“El tiempo ha pasado muy rápido, pero en un año, nos ha dado tiempo de mucho”, reflexiona el hoy alcalde ‘del cambio’ de Cádiz, en sus redes sociales, coincidiendo con el primer año de aquellas elecciones del 24 de mayo de 2015 que significaron un giro en su vida, y en la de la capital gaditana, tras 20 años de Teófila Martínez. Defiende que “frente a los que piensan que no ha cambiado nada o que llegábamos con la fórmula mágica que solucionase todos los problemas, tengo que confesaros una cosa: aunque sé que no es suficiente, me siento orgulloso de las cosas que sí hemos hecho”. González Santos –que afirma que a todo el que se pasa por su despacho le pregunta “¿trae usted trabajo para Cádiz?”-, admite, eso sí, que sueña “con el día de regresar, de volver a ser sencillamente Kichi, recuperar las cosas que más hecho de menos: cantar y enseñar Historia. Me siento como si me hubiese quedado mudo, como si mi garganta ya no pudiese emitir sonidos más que para hablar de problemas y soluciones para nuestra gente”.
“Es algo maravilloso ser alcalde de tu ciudad, sentir el apoyo de tus vecinos que te saludan sonrientes y te piden que no te rindas, que sigas adelante, que no hay Pepes, Pesoes, ni diarios que puedan con la gente honrada. ‘Tú eres de los nuestros, te necesitamos’. También de la gente que te plantea retos que merecen la pena. Y en esas estamos. Por más que algunos se empeñen, por más que los de siempre intenten recuperar su imperio de terciopelo, su Cádiz para unos pocos. Seguiremos. Y lo haremos con el firme convencimiento que teníamos al principio. Porque hemos venido al Ayuntamiento para que se acaben las migajas para los gaditanos y las gaditanas o por lo menos, a dejarnos la piel por conseguirlo”. Son palabras de José María González ‘Kichi’ en su facebook personal, reflexiones coincidiendo con el primer año de aquellas elecciones municipales del 24 de mayo de 2015 que han cambiado su vida, y la de la capital gaditana.
González Santos recuerda en su larga parrafada todo un año de emociones (“un año que ya nunca podré olvidar por ser el primero de esta experiencia increíble que es convertirse en alcalde de tu ciudad y empeñar toda tu vida, la presente y la futura en ello”; “me han pasado muchas cosas… la mayoría de ellas buenas”) y se dirige a su comparsa, la de Jesús Bienvenido, a sus compañeros de tantos años, subrayando cómo en los pasados pre-carnavales, cuando subía el telón del Teatro Falla y cantaba su grupo, mientras él era un mero espectador desde el palco municipal “tenía los ojos inundados de lagrimas, de lágrimas amargas porque era allí donde yo quería estar, cantando, con vosotros, como siempre, viviendo los nervios del estreno y la adrenalina del que canta por vez primera”.
“Pero no podía –añade-. No podía porque me había embarcado en una empresa difícil e ilusionante a partes iguales y por la que tenía que pagar un precio. Renunciar a mi vida para entregarme en cuerpo y alma a transformar, junto con un equipo de gente maravillosa, un Cádiz de cartón piedra en una ciudad en la que poder vivir y ser felices. Por eso hoy, un año después, no puedo evitar pensar en vosotros, porque simbolizáis todo eso que me dejé atrás y que alguna vez, tras el tiempo limitado al que me he comprometido, me propongo recuperar. Mi vida”.
El alcalde de Cádiz, de Por Cádiz sí se puede, agrupación electoral promovida por Podemos –que cogobierna en minoría junto a Ganar Cádiz en Común-, rememora en su reflexión en las redes sociales, recogida por DIARIO Bahía de Cádiz, que “se cumple un año desde aquel día en el que un grupo de compañeros, compañeras y yo hicimos realidad aquello que a mucha gente le parecía imposible. David contra Goliat. Acabar con los veinte años de gobierno del Partido Popular en Cádiz y sentar las bases para hacer de nuestro Ayuntamiento un lugar en el que los gaditanos y gaditanas encontrasen a uno de los suyos, a personas que por primera vez en veinte años devolvieran a la Casa del Pueblo el significado que nunca debió de perder”.
“NADIE NOS DEJÓ EL MANUAL DE INSTRUCCIONES”
Reconoce José María González que los comienzos, ya tras el pleno de investidura a mediados de junio, en el que contó con el voto a favor del PSOE –negociado a última hora y a regañadientes-, “no fueron nada sencillos, con un PP que abandonaba San Juan de Dios sin pagar la cuenta, después de haber gobernado como si tuviesen barra libre y dejándonos un agujero de 275 millones”. Además, “nadie nos dejó el manual de instrucciones, todo tuvimos que aprenderlo solos y sobre la marcha. Fueron días de pánico, de mucho estrés y de nervios, porque por fin llegábamos al Ayuntamiento, pero allí no había nadie para explicarnos nada, parecía como si se hubiese pulsado el botón de reinicio de un aparato electrónico, ni rastro de Teófila, ni rastro de los que hasta ese día, habían gobernado allí. Pero lejos de amedrentarnos, nos pusimos a trabajar”.
Con cierto asombro recuerda además que en esos primeros meses “las fuerzas vivas de la ciudad, todas, hacían cola para conocer al nuevo alcalde, entre la curiosidad y la desconfianza. Y yo sin saber de qué hablar con un embajador o un almirante. Nada más que hacía pedirle trabajo a todo el mundo. Con toda la cortesía y la educación que me enseñaron mis padres, ¿trae usted trabajo para Cádiz?”.
“El tiempo ha pasado muy rápido, pero en un año, nos ha dado tiempo de mucho”, agrega el primer edil, defendiendo que “frente a los que piensan que esta ciudad no ha cambiado nada o que llegábamos con la fórmula mágica bajo el brazo, con la piedra filosofal que solucionase todos los problemas, tengo que confesaros una cosa: aunque sé que no es suficiente, me siento orgulloso de las cosas que sí hemos hecho durante este año”.
“ME SIENTO ORGULLOSO DE LAS COSAS QUE SÍ HEMOS HECHO”
Y en esa recopilación de “hechos” destaca: la propuesta reducción de gastos en el pleno de organización, el Plan de Continuidad Alimentaria para los niños de familias con dificultades durante las vacaciones escolares, ordenanzas fiscales, cláusulas sociales, protocolo antidesahucios, ordenanza de Alquiler Justo, Oficina de la Vivienda, proyecto EDUSI para optar a esos fondos de la UE, el futuro bono social eléctrico, la gestión de los planes de empleo, la apertura de la fosa del cementerio municipal y actuaciones en Memoria Histórica, el plan de movilidad y sostenibilidad, el informe del corte de agua de Loreto, la “reducción de más de 10 millones de euros de deuda”, la reducción del tiempo de pago a proveedores, la regularización del personal del IFEF contratado de forma irregular durante años, “sacar las manos” de Onda Cádiz “para que sea la tele de todos y todas” que reconoce el Consejo Audiovisual de Andalucía, el “desbloqueo” del tema de Valcárcel, el inicio del proceso de remunicipalización de algunos servicios privatizados, o un presupuesto “con un 30% más de pueblo y un 70% menos de publicidad y autobombo”.
El hoy mediático alcalde de Cádiz, uno de los llamados ‘alcaldes del cambio’ junto a Ada Colau en Barcelona, Manuela Carmena en Madrid, Pedro Santisteve en Zaragoza o Xulio Ferreiro en A Coruña, termina su reflexión con un deseo íntimo, de nuevo dirigiéndose a su comparsa: “sueño con el día de regresar, de volver a ser Kichi, sencillamente Kichi, junto a vosotros, recuperaros y recuperar las cosas que más hecho de menos: cantar y enseñar Historia. Me siento como si me hubiese quedado mudo, como si mi garganta ya no pudiese emitir sonidos más que para hablar de problemas y soluciones para nuestra gente. Me faltan los acordes de tus melodías, Jesús, la sensibilidad y la verdad de tus letras, los días de ensayo, las bromas, las risas, la vida”. “Como dice la cuarteta, ‘todavía no soy como Salvochea’, pero me sigo mirando en él cada día. Y en vosotros y en el Cádiz ‘imprescindible’ que se echa a sus familias a la espalda y levanta esta ciudad cada mañana”, sentencia.
‘UN AÑO DE CAMBIO(S)’
Este post de González Santos en facebook coincide además con la presentación de la campaña informativa ‘Un año de cambio(s)’ lanzada por Podemos Cádiz, que se desarrollará en los próximos días en mesas informativas por la ciudad, además de en redes sociales. La portavoz de la formación morada en la ciudad, Laura Mingorance, destaca de este primer año de mandato los avances en materia social que se han logrado con el nuevo equipo de Gobierno bipartito, aunque admite que todavía existe una situación problemática en cuanto a emergencias sociales, empleo y precariedad.
“Llegamos de la mano de un movimiento político que surge al calor de la indignación del Palillero, en las movilizaciones de las mareas, en las luchas por los derechos laborales. Al llegar al Ayuntamiento esperábamos lo peor y encontramos lo peor todavía”, anotan desde Podemos, agregando que “pese a eso, hemos conseguido pequeños grandes cambios; y seguimos con la ilusión de siempre y sabiendo que queda mucho por hacer”.
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