Aquejado de una lesión de rodilla de la que sigue sin recuperarse, José Mari, camino de cumplir los 37 años de edad, anunciaba el pasado 19 de noviembre el fin a su carrera como futbolista profesional. Y este lunes ha escenificado esta despedida en la sala de prensa del Nuevo Mirandilla arropado por parte de sus compañeros y de su familia, del presidente Manuel Vizcaíno, y para alegría de todos, de Álvaro Cervera, entrenador amarillo en la mejor etapa del roteño vistiendo la camiseta del Cádiz.
José Mari Martín-Bejarano, tras pasar por equipos como Real Jaén, Real Zaragoza, Colorado Rapids (de EEUU) y Levante, llegó al conjunto de la capital gaditana en el verano de 2016, tras el ansiado ascenso (entonces) a Segunda división.
“Desde entonces, ha defendido nuestros colores, convirtiéndose no solo en un referente dentro del terreno de juego, sino también en un ejemplo de liderazgo, humildad y cercanía fuera de él”, resaltan desde el mismo Cádiz CF; incidiendo en que “su legado trasciende el deporte: siempre será recordado como un cadista ejemplar, un líder en el vestuario y un ídolo para nuestra afición”.
Durante esta etapa como mediocentro cadista, no obstante, ha sufrido varias lesiones, y la última le obligó a parar en enero de 2024 (e incluso liberó su ficha para ayudar al mercado invernal). Y no ha podido volver al verde.
“HE DISFRUTADO DE OCHO AÑOS MARAVILLOSOS”
“Mi sueño era jugar con el Cádiz CF en Primera división”, por lo que “he disfrutado de ocho años maravillosos”, ha confesado en esta despedida ante la prensa José Mari, resaltando “lo bonito que deja el fútbol: compañeros, experiencias, amistades, vivencias y el Cádiz CF”. Y también ha tenido palabras para su familia: “mis padres se han sacrificado mucho por mí, estoy muy orgulloso de ser su hijo y mi mujer ha dejado todo por que yo sea profesional”.
“Prefiero sufrir en el Cádiz CF que disfrutar en otro equipo”, han insistido, antes de afirmar que “siempre estará en mi corazón” porque “he tenido la suerte de jugar en el mejor club del mundo para mí”. Rememorando sus inicios de amarillo, ya en Segunda y con Cervera en el banquillo, ha considerado que “se construyó algo precioso que nació de un equipo muy humilde y que poco a poco fue creciendo; estoy muy orgulloso de haber sido partícipe y haber podido vivir esta parte tan bonita de la historia del club”.
Por último, José Mari ha elogiado la salvación en Vitoria (en Primera, en la 2021/2022) como “un momento específico” de los 166 partidos que ha jugado con la camiseta del Cádiz; equipo en el que desea “seguir vinculado en un futuro a él”.
Antes de su intervención, y de los abrazos y fotos con los presentes, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del club, el presidente Manuel Vizcaíno sobresalía la “lealtad” del roteño, y le agradecía “la entrega y corazón depositados durante las ocho temporadas que ha defendido este escudo”.