IU preguntará al Ministerio de Fomento por el sobrecoste y el retraso que acumula la obra del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz y que llegó a provocar el pasado verano una nueva paralización de las obras. Así, Izquierda Plural en el Congreso ha registrado una pregunta escrita en la que se piden explicaciones. “Estamos hablando de que el coste casi se ha duplicado –de 272 a más de 450 millones-. Es mucho dinero, de todos, y hay que llegar hasta el fondo a la hora de aclarar las causas”, opina el alcaldable izquierdista Marín Vila.
Izquierda Unida preguntará al Ministerio de Fomento por el sobrecoste y el retraso que acumula la obra del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz y que llegó a provocar el pasado verano una nueva paralización de las obras. Así, Izquierda Plural en el Congreso ha registrado una pregunta escrita en la que se piden explicaciones.
La iniciativa pregunta además a Fomento “qué actuaciones tiene previsto realizar en relación con una posible baja temeraria en la oferta de la empresa que resultó adjudicataria”, dado que, tal y como argumenta IU, la obra fue adjudicada en 2007 a Dragados por un coste de 272 millones de euros, con un tiempo de ejecución de 45 meses, cuando el precio de licitación recogido en el pliego de condiciones eran 299 millones de euros y 48 meses. A fecha de hoy, se estima que el coste de la obra supera ya los 450 millones de euros, habiéndose duplicado el tiempo de ejecución.
Los izquierdistas recuerdan asimismo, que el propio ingeniero autor del proyecto, Javier Manterola, en declaraciones a prensa, “indicó que la oferta le parecía muy baja en relación con el coste que él mismo había calculado”. En este sentido, se entiende que “hay varios factores que apuntan a una posible baja temeraria en la oferta con el único fin de conseguir la adjudicación a toda costa”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el candidato a la Alcaldía por IU, Martín Vila, entiende que “no es una cuestión menor sacar este asunto del ámbito local, ya que no hablamos de una minucia, sino de mucho dinero público, de todas y de todos, que el Ministerio está gastando sin que estén nada claras las causas de tan brutal incremento de los costes”.
“No podemos seguir permitiendo –añade Vila- que empresas privadas de envergadura consigan adjudicaciones de grandes infraestructuras en base a unas condiciones, para luego cambiarlas sobre la marcha, a costa de las arcas públicas y sin la transparencia debida a la hora de explicar a que se deben esos cambios. En lo que se refiere a dinero público, las cuentas deben estar muy claritas, así lo exige la ciudadanía, y más si hablamos de cerca de 500 millones tal como está la situación económica y social de este país”.
IU en el Ayuntamiento ya planteó en el pleno de septiembre la necesidad de realizar una auditoría independiente desde el punto de vista técnico, que ofrezca datos y justifique de forma clara el porqué de las modificaciones y las diferentes paralizaciones de las obras, y también, una auditoria económica que explique el enorme sobrecoste.