La señera playa de La Caleta de Cádiz no recibió el pasado verano de 2022 la bandera azul que otorga anualmente la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), con el argumento de que determinados análisis de sus aguas dieron como resultado ‘notable alto’ y no ‘sobresaliente’, como es lo habitual. Este reconocimiento, puesto en duda insistentemente por Ecologistas en Acción, lo ha vuelto a recibir este 2023, junto a las otras tres playas de la capital, Cortadura, la Victoria y Santa María del Mar.
Así, a raíz de la puntual ‘perdida’ de la bandera el año pasado, la empresa municipal Aguas de Cádiz y la Universidad de Cádiz firmaron un convenio para profundizar en la calidad de las aguas de La Caleta, e investigar las posibles causas de esos análisis que no llegaron al sobresaliente.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se resalta que aunque en los últimos cuatro años “tan solo tres muestras han pasado de sobresaliente a notable, siempre con calidad buena para el baño”, el compromiso “con la ciudad” de la concejalía de Medio Ambiente (entonces todavía en manos del equipo de Gobierno de José María González ‘Kichi’) y de Aguas de Cádiz era esclarecer las posibles causas que no permitieron obtener la bandera azul solicitada.
Para ello, se firmó un acuerdo de colaboración los departamentos de Física Aplicada y de Tecnologías del Medio Ambiente de la UCA que han desarrollado un estudio de comportamiento, posible deriva y trayectoria de los contaminantes que pudieran ser vertidos en distintos puntos de la costa y que, teniendo en cuenta las peculiaridades físicas de esta playa y otros condicionantes como las corrientes, mareas y diferentes situaciones de viento, pudieran llegar La Caleta.
LA RENOVACIÓN DEL AGUA EN LA ZONA DEL CANAL DE LA CALETA ES LIMITADA, ESTANDO PRINCIPALMENTE CONTROLADA POR LA DINÁMICA MAREAL, CON POCA INFLUENCIA DEL VIENTO
A la vista de los resultados obtenidos, se han podido extraer diferentes conclusiones. Por un lado, se ha registrado que las corrientes en el canal de La Caleta circulan hacia costa en marea alta y hacia mar abierto en marea baja, paralelas al propio canal. Su intensidad en esa zona es débil, oscilando entre 0.00028 – 0.034 m/s según el modelo y entre 0.00023 – 0.048 m/s según el correntímetro, correspondiendo los valores mínimos a mareas muertas y los máximos a mareas vivas.
Los resultados del modelo hidrodinámico indican que la renovación del agua en la zona de interés (canal de La Caleta) es limitada, estando principalmente controlada por la dinámica mareal, con poca influencia del viento. Además, los bajos rocosos limitan el intercambio de agua con el exterior, dada su elevación y extensión.
De este modo, las trayectorias seguidas por las boyas virtuales sugieren que las posibles fuentes de contaminación deben ser locales, no habiéndose observado la entrada en dicha zona de las boyas lanzadas en el exterior (EBAR de Lubet, Santa María del Mar, Campo del Sur o zona sur del Parque Genovés) tras 24 ó 48 horas de simulación.
Sí se ha constatado que con levantes intensos, un vertido procedente de la EBAR de Lubet podría suponer un riesgo medio-bajo de entrada de contaminación hacia el canal de La Caleta. No obstante, teniendo en cuenta que estos vientos de levante intensos no coinciden con periodos de lluvias, dicho riesgo se reduce.
Además, las estaciones de bombeo solo pueden verter en determinadas circunstancias cuando hay lluvias torrenciales, unos vertidos que deben ser autorizados por la Junta de Andalucía y que quedan registrados, “por lo que se pudo comprobar que no se realizó vertido alguno en las fechas de las recogidas de muestras”.
Así, las simulaciones sugieren que los valores elevados de enterococos (bacterias) encontrados en el punto 3 de muestreo “necesariamente proceden de una fuente local cercana”.
SIMULANDO LAS CORRIENTES EN LA CALETA
El equipo de profesionales implicados en el estudio ha implementado un modelo hidrodinámico que simula las corrientes ya sean debidas al viento o a la marea, que son los principales mecanismos generadores de corrientes en esta zona. Para ello, se ha realizado una batimetría detallada de la zona de estudio y topografía de la línea de costa, se han señalado los condicionantes iniciales en los que se ha tenido en cuenta los valores de temperatura, salinidad y corriente en los puntos de toma de muestras. Además, se han recogido datos de viento medido a 10 metros de altura (velocidad y dirección), presión atmosférica y los coeficientes de marea, habiéndose simulado las barreras físicas existentes y nodulizado la rugosidad del fondo marino.
Una vez validado el modelo hidrodinámico se realizó el estudio de dispersión de contaminantes de forma que se pudiera conocer el origen de un vertido o determinar un destino al cabo de un tiempo determinado.
El modelo que se ha elegido es el DELFT 3D-FLOW por su versatilidad ya que permite realizar tanto simulaciones hidrodinámicas (por el estudio de corrientes) como transporte (sedimento, contaminación, material disuelto, descarga de aguas residuales…), tanto en 2D como en 3D. Este modelo está diseñado para realizar estudios multidisciplinares en zonas costeras, ríos y estuarios, por lo que se consideró el más apropiado para la playa de La Caleta.
Con el modelo ya configurado con todas las peculiaridades del estudio, se realizaron diversas simulaciones teniendo en cuenta los parámetros microbiológicos y químicos de las diferentes muestras tomadas previamente, para poder obtener conclusiones sobre las posibles causas de la pequeña contaminación detectada.
Finalmente, se concluye que el estudio ha sido enriquecedor tanto para la UCA como para Aguas de Cádiz “ya que ha permitido ampliar el conocimiento y la experiencia en materia de implementación de modelos hidrodinámicos con dispersión de contaminantes”, lo que constituye un objetivo de gran interés para ambas entidades.