Si en partido de fútbol en el que se miden el colista y el equipo que ambiciona con ser líder y subir de categoría, apenas se presumen diferencias… está todo dicho. El Cádiz recibía en una ventosa tarde de sábado al Betis B y fue incapaz de hacerle un gol, y casi de crearle más de dos ocasiones de verdadero peligro. El 0-0 no se movió del marcador y las malas sensaciones que persiguen a los de amarillos en las últimas semanas se acrecientan, al mismo ritmo que el mosqueo entre la afición, que llegó a incluir entre sus cánticos un: “¡saca al Cádiz B!”.
Tarde de sábado de viento de levante en el Ramón de Carranza –con más de 7.000 personas en las gradas; más de 10.000 según el conteo del club- para recibir la visita del colista del Grupo IV de Segunda B, el recién ascendido de Tercera Betis B. Un no-rival, en la teoría, de este Cádiz que viene de ganar en Linares, mas sin despejar esas dudas que está generando entre la afición desde hace semanas, también cuando juega en su feudo.
Por primera vez en la presente campaña, Claudio Barragán apostaba de inicio por un mismo once, el del pasado domingo en Linarejos, en el que desaparecen, incluso del banquillo, Tomás, Kike Márquez, Hugo o Quintana. Arriba, se acompañaba a Dani Güiza del enrachado Álvaro García, Salvi y Lolo Plá.
Abeledo, en un lanzamiento de falta que parecía inocente, asustaba ya al cadismo en el minuto 1, salvado por el poste. Sin miedos y descaro en el inicio del choque por parte del conjunto sevillano ante un Cádiz al que le costaba centrarse y empezar a jugar a algo. En el minuto 6, en el primer acercamiento amarillo, Plá se demoraba en exceso y su disparo terminaba repelido por la defensa. Y diez minutos después era Aridane quien con todo a favor mandaba la pelota por encima de la portería.
Por entonces los de casa ya dominaban, a trompicones, la situación, entre más imprecisiones que aciertos en ambos lados del campo. Y Lolo Plá lo volvía a intentar con más determinación, obligando a Pedro a emplearse a fondo. Sin embargo ese control del balón estéril se fue diluyendo y en la recta final de la primera mitad ya sonaron los primeros pitos de desaprobación y de hartazgo. De nuevo se estaba ofreciendo una pobre y triste imagen. Y ante el último de la ‘fila’. En estas, Güiza generoso dejaba el 1-0 casi en bandeja a Álvaro, y el utrerano desperdiciaba la oportunidad.
El filial bético daba un paso atrás en la segunda parte, y Barragán recurría a Wilson Cuero y a Fran Machado para darle otro aire al ataque cadista. Y posteriormente el recuperado Andrés Sánchez por Salvi. Se buscaba el gol, es verdad, aunque las ocasiones reales brillaban por su ausencia. No había manera de encontrar hueco en el muro verdiblanco. Y Carranza llegó a pedir entre cánticos: “¡saca al Cádiz B!”. Sintomático.
En los últimos minutos se pusieron ganas y por momentos se embotelló en su área a los canteranos. Y poco más. Pudo llegar el tanto en algún rebote o destello de calidad, más que por juego y convicción. Otro partido que se cierra en Carranza con disgustos y bronca. Malo… A esperar que la semana que viene, de nuevo en casa y ante la Balona, haya alguna reacción. Y pese a todo, el equipo dormía en la noche del sábado como líder, a la espera de los resultados del domingo. DIARIO Bahía de Cádiz
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