“Hasta que un día aquí se acabe la paciencia”

DÍA 15 (15ª CLASIFICATORIA)

Ya me imagino a la Luz Casal en el tablao de San Antonio cantando con su voz rokera y quebrada el Mehandichoquelamarillo. Su concierto por-la-cara entra dentro de la programación oficiá del Carnaval, que se ha desvelado este lunes, coincidiendo con la décimo quinta función de clasificatorias del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2020). Y por mucho que releo el programa, no aparecen ni Andy&Lucas ni Kiko y Shara. Qué decepción, consejala.

Con esta sesión de lunes se alcanza el ecuador de este Falla de adultos. Una tarde-noche con dos ratos sobresalientes: la comparsa de Fran Quintana ‘Los pacientes’, pescando en las conciencias de la indolencia gaditana; y la conocida como chirigota del Barrio ‘Los geni de Cádiz’, concediendo deseos y repartiendo algo de pocavergüen.

Pues ya ves, el Borbón ha hablado en el Congreso y la polémica artificial del día ha girado alrededor de qué facha, en sus distintos grados, ha aplaudido más fuerte, y qué comunista con rabo rompepatrias, no: ha ganado Echenique. Vaya tela, Ferreras. Pedro, Pablo, reservadme aplausos para el teatro, ome. Maripili, mándale un besito a Álex Fernández de mi parte, y dale a la palanca, que coja carrerilla este cronicón destemplao y con ojeras. Pero antes, ¿quién me subvenciona la vitamina C?

‘LOS NIÑOS DE LA CALLE GOTIKA’, HUELE A MUERTO

Las 20.08 horas. Arriba el telón. ¿Alguien en la sala tiene pastillas juanola para la garganta del Bablé? El romance de un gitano de la calle Botica y una gótica, Juana la triste, alumbra ‘Los niños de la calle Gotika’, la presente chirigota local, con querencia por lo negro y las desgracias. Javier García Zarzuela y Manuel Alejandro García Rey firman la letra, y Javier junto a Christian González Ortega, la música. Dicen ser raros, o no tanto, “por mis venas corre Cádi, y eso para mi es la gloria”. Ajá. Ahí queda ese primer piropillo de blackfriday tratando de conectarlo con el tipo, con calzador. Morralla, y con gusto, parece afirmar el segundo pasodoble, como lanza a los entendíos del carnavá. En los cuplés, alaaargaos, no podía faltar el manoseado succionador… “lo coge pa sacar el bicho cuando está comiendo cañaíllas”; y una picha de goma, esquivocada… A morir, que la vida son dos días. Cantan regulero, y no descubro nada. Donde de verdad se lo pasan bien es en una misa difuntos. Es parte de ese popu siniestro y lolailo. Hasta piden perdón en el remate. Tarde. Pal boquete. Pedro y Pablo ya están echando paladas.

‘EL VIEJO CAPITÁN’, ¿Y SANCHO?

Lobos de mar quijotescos retando a los temporales. Con nosotros ‘El viejo capitán’, comparsa procedente de Conil, que te (con)funde dos tipos en uno, y palante. A navegar. Tienen un rey, un capitán, un caballero, un doctor, un cocinero, un bombero… “tengo la suerte de vivir con un niño, tan mágico y tan libre en su inocencia…”, pero cuando más flipan es cuando el crío se imagina comparsista “como su padreeeee”. Y de segunda letra, mu indignados con los andaluces que tuvieron que buscarse las papas fuera, por ejemplo en Catalunya, y ahora se sienten más de allí que de aquí… “recuerda que en tus venas corre sangre andaluza, la que tú no te mereces… reniega hermano emigrante, porque a ti te viene grande mi Andalucíaaaaa”. En la tanda de cupleses chistosos al menos buscan temillas originales: una funeraria lowcost, “y a las dos semanas estaba mi suegro otra vez en mi casa”; y una vegana encanijá… Porque sé que encontraré algún día a la reina de los mares, a la reina de los mares. La letra se la anotamos a Jesús Moreno Vázquez y la música a Alejando Forja Albéndiz. Y al pupurrí, con delirios “pa decirte que te quieroooo”. “Yo no soy nada sin mi viejo barco”, barco bautizado como Rocinante, por supuesto. Los molinos de viento, los gigantes cervantinos, en esta adaptación son las olas, que viene la ola, como una oooolaaaa, llegaste tú a mi viiidaaa… A Pedro y Pablo les ha salido la vena Rocío Jurado.

‘LOS DEL PUYAZO BIEN DAO… ¡VA POR USTEDES!’, SEIS MIL EEEEEUROS

Bodorrio en el Yuntamiento, coplilla carnavalera a los recién casados a las puertas, y ahí aparecen amenazantes inspectores de Hacienda… “Tengo tengo ganas de multas, y no sé por dónde voy a empezar…”. Momento ‘Los del puyazo bien dao… ¡Va por ustedes!’, chirigota puertorrealeña. Por ahí se entiende el toquesito, ¿gratuito?, a Barroso. José María Parrado de Alba pone la letra, y José Manuel Martínez Pérez, la letra. Defendiendo en el primer pasodoble a la generación más joven, sin ilusiones ni futuro, por culpa de quienes echan tierra sobre ella. Y aplauso para los pensionistas que fueron a pie hasta los madriles, “a ti nadie te va a callar, que llevas toda una vida luchando”. Recreando aquel rempujón de la san Silvestre a Paquito del Mentidero en uno de los cupleses, malos malos, pero con colchoneta. Cómo te coja actuando sin contrato laboral, te voy a mete un puyaso que ni en la ducha vas a querer cantar. Metiendo puyasos entre las cuartetas, algunas más decentes que otras, del pupurrí inspector. Con un chimpón recordando a Manolito y a Juancarlo… “aunque venga sabia nueva, esto nunca será igual”. Pedro y Pablo llevan veinte minutos con Montoro en la mente.

‘LOS PACIENTES’, BUENA MANO

A esperar lo que haya que esperar… “me iré sin más que yo mismo, y el ratito que hemos echaaaoo… paciencia, los gaditanos, que esperan dando carrete… y así seguirá mi gente, feliz en su indolencia, hasta que un día aquí se acabe la paciencia”. Presentación-despertador la que trae la comparsita de Fran Quintana, ‘Los pacientes’, con algún bigote. Sacando la caña del país, y la sencillez con gusto que dice cosas. Con metáforas y carná entra el primer pasodoble a modo de declaración de intenciones… “hoy vengo a decirle a los mares del Falla, está es mi orilla y no pienso faltar”. Y pedaso de letrón para ponérselo en bucle a tanto facha retrógrado machista defensor del gili-pin-parental… “edúcalo a tu forma, que sólo esté en la escuela pa estudiar materias, no esas guarrerías… la educación sexual es de todos, a ver cuándo te enteras, no es una cuestión de ideologías ni de modas comunistas…”. ¡Qué pican! Esa tanda de cuplés insiste en retorcer todo lo relacionado con el arte de la pesca (quien no ha pescado en su vida, tiene que buscar media letra en la wiki wiki), siguen dando cates a Vox (sus papeletas, como la mierda, flotan) y a sus gili-votantes. Y ante esta situación, que tiene este rincón, quién no se queda pescando quién no se queda pescando. Y a exprimir ese popurrí consistente, que pesca en las conciencias (“tanto andas por las redes que ya no sabes si tú eres el pescador o el pescado…”; “vamos a tener que votarles, así, así así asín”), no tiene más frontera que el alcance de la caña, no concibe este mundo sin la madre-mar, y que acaba echándole el anzuelo enamorao a Cádi, “aquí me tienes, puedo esperar, Cádiz decide tú el tiempo, te puedo esperar”. Te dejan impacientes por otra noche probando suerte en La Caleta. Pedro y Pablo agradecen este carnaval, también, como herramienta pedagógica.

‘LOS SUPERHOMBRES’, ¿SABEN PONER LA LAVADORA?

Año 2040, las mujeres abandonaron el planeta ante una pandemia machista, salvo una, que dio vida a estos coristas, dando batalla contra la sociedad patriarcal, que “no habrá más hombre, si no hay mujer”. Es el mensaje distópico que revolotea sobre ‘Los superhombres’, desde Sevilla. Y dedicándole este rato a la memoria de uno de los bandurias, que este mismo lunes ha muerto de cáncer. “¿Qué querrán que yo escriba?, ojalá que yo acierte”, se pregunta el tango de entrada repasando el abecedario casi al completo, a lo pasapalabra. Se han saltao la uve doble, illo. La otra letra, nombre a nombre, va para esos “superhéroes anónimos, aquellos que se juegan la vida y no reciben ni gratitud”. Como autor de letra y música, Sergio Molina Franco. Meando junto a spiderman y miradita al tuyamentiende, en un cuplé envidioso; y otro capillita y onanista, al ritmo del incensario. Venga ya estás tardando, y el carnaval se pasa volando. “El poder para llegar a fin de mes sólo lo tiene la mujer”, sentencia el popu profeminista, se intuye, aunque las féminas, me temo, no necesitan que los hombres luchen por ellas, más bien junto a ellas… “nunca dejes de volaaaaaaaaar”. Pedro no sabe si tomarse eso con segundas. Pablo no lo ha pillao.

‘LOS GENI DE CÁDIZ’, SALEN MENOS QUE CIFUENTES

Frontando la olla de la berza, y genio pa fuera… “como están los alquileres, yo vivo en una olla exprés”. Dice holaquéhay la chirigota gaditana y agamberrada ‘Los geni de Cádiz’, concediendo deseos, o más o menos… “que tengo, la libertaaaaaad”. Como autores, Marco Antonio Romero de la Cruz y Francisco Javier García Rodríguez, Javi ‘el Ojo’, y el Kike Remolino aportando cositas en la música, e impregnando el estilo. De shentimientos y emochiones antes de venirse pa el Falla, anda ese primer pasodoble de medida. Manuela, de la Viña, protagoniza el segundo, que con sus ochenta y cuatro años ha visto cómo ha evolucionado la ciudad perdiendo vecinos… “todo cambió, el turismo llegó, y medio mundo esta por Cádiz suspirando… ojalá nunca tengamos que decir, qué pena Cádiz, tan bonita y sin gaditanos”. ¡Qué mal genio! En los cupleses, un cuñao mu rasco; y toquesito güeno a los BADenes, en el SEGundo… Pide por esa boca… po frota frota frota. Estribillo variable, al gusto del consumidor. Y un popurrí intenso, con puntasos de arte, categoría y pocavergüen, que dejan la olla exprés pitando… “nos faltan mil motivos en este carnaval, para pasarlo genial”. Pedro y Pablo se piden unos presupuestos.

‘LA CONSULTA’, SESENTA LEUROS LA HORA

Al psicólogo para ponerle el tampón a la función… “tú cuéntame lo que sientes, que entre estas cuatro paredes se detiene el tiempo… abre los sentidos, libera tu mente, tu felicidad es tu destino y ayudarte en el camino es mi vida y es mi suerteeee”. Con gorro, como no, la comparsita de Sevilla ‘La consulta’. José Javier Puerto Rodríguez la escribe y Román José Limón García le pone la música a esta historia sin batas. Primer caso: una señora… “qué bendita su locura si es por culpa del levante, Cádiz, tú no tienes cura, y yo no quiero curarte”. Piropo en formato diván. Segundo caso, la generación perdida que nunca ha cotizado, la del gimnasio y postureo, la de las redes sociales… “a nadie le interesan tantos y tantos chavales, son tus nietos y tus hijos… la juventud de ahora le está echando dos cohones, porque sigue peleando en un país de ladrones”. Será. Hay cierto aire OBDCista en el aire, o ¿soy yo? Un cupletillo con un robot que lo aspira to “como Maradona…”, vaya. Y si al oír esta copla se van tus problemas, nuestra terapia, chiquilla, habrá valido la pena. Oír el escuchable popurrit, atentamente y sin pestañear, te convalida dos créditos de la carrera de loquero… “por venir a mi consulta, que nadie te llame locooooo”. Pedro y Pablo son más de ir al callista.

Las 00.37 horas. Baja el telón. ¿Ha bajado ya el avión de Air Canada o sigue dando vueltas y vueltas y vueltas buscándole el remate al pasodoble? Afortunadamente, ha quedado la incidencia más para cuplé. Pedro, Pablo, pintarse dos coloretes, y a la Moncloa. Ya me quedo aquí barriendo y cantándome alguna coplilla guapa de Juancarlo: “Los niños juegan, los niños duermen, los niños sueñan… nosotros no. No les contemos la gran mentira de nuestra vida, la educación. La vida que van a vivir no es un cuento de hadas ni de fantasías, con final feliz donde los buenos ganan, sino una batalla, una pesadilla… una putada”. Dany Rodway

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