Una vez celebrada la comisión de nomenclátor, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz y el PSOE han acordado llevar una propuesta conjunta al pleno ordinario de noviembre para la modificación de 29 nombres de calles, plazas, avenidas y glorietas de la ciudad.
La propuesta, que no ha tardado en cuestionar en gran medida la derecha, conlleva la sustitución de diversos nombres por otros, mayoritariamente femeninos, “con objeto de que la mujer ocupe un papel más relevante en el nomenclátor de la capital”. E igualmente se ha apostado por eliminar nombres relacionados con el franquismo para dar cumplimiento a las leyes de memoria histórica.
Además, se ha visto la oportunidad de reconocer la lucha de los trabajadores del metal (de total actualidad, al vivirse estos días una huelga indefinida en las pymes del sector de la provincia) rotulando la calle Ramón Franco, en Puntales, como calle Proletariado del Metal.
Según se detalla en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, en esta modificación consensuada entre Adelante Cádiz y PSOE se propone los siguientes cambios de denominación: el de plaza de la Reina por el de plaza Manolo Santander; el de Glorieta Ingeniero La Cierva por el de Glorieta Ana Orantes; el de la calle Pleamar por el de Farmacéutico Alfredo Díaz; el de la calle Ejército de África (cercana al Hospital Puerta del Mar) por el de la matrona Modesta Calvo; el de la calle Corneta Soto Guerrero por el de Periodista Emilio López; y el de la calle Gabriel Matute por el de Arqueóloga María Josefa Cisneros.
Se propone de la misma manera el cambio de Paseo Alameda Marqués de Comillas por Hermanas Carvia Bernal; Alameda Apodaca por Clara Campoamor, el de la calle alcalde Juan de Dios Molina por el de la Empresaria y Cantante María Antonia Montenegro; el de la plaza Fariñas Ferreño por el de Margarita Pérez de Celis; el de la plaza Augusto Conte Lacave por el de Frasquita Larrea; el de la avenida Alcalde Sánchez Cossío por el de la Profesora Isabel Azcárate Ristori.
También hay que sumar la sustitución del nombre de la avenida José León de Carranza por el de la periodista Beatriz Cienfuegos, así como del nombre de la calle Julio Rico de Sanz por el de la empresaria y escritora Marcela Blanco Morales; la calle García Morato por la pianista y compositora Eloísa D´Herbil de Silva; la calle General García Escámez por Josefa Zapata; la calle Carlos Haya por María Silva Cruz (La Libertaria); San Nicolás (en el barrio de la Viña) por las artistas Petróleo y Salvaora; la calle Almirante Vierna por Ernestina Muñoz de Miguel Villanueva; la calle Marqués de la Ensenada por el de calle del Pueblo Gitano; la calle Alcalde Manuel de la Pinta por María Rigada y Ramón; la calle Príncipe de Asturias por Luis Arenal Plat y la avenida Fernández Ladreda por el de avenida Alcalde Manuel de la Pinta; la calle de La Higuera por Mariana Cornejo (en su barrio de Santa María); la calle Girasol por el de la pintora y escritora Alejandrina Gessler Shaw y la calle Valencia por Victoria Martín (ambas en el barrio de La Laguna, que ya cuenta con nombres relativos al arte pictórico); y el tramo de la trasera del Teatro Falla de la calle Sacramento por el de María la de la Yerbabuena.
Y como viene demandando el PP regularmente, y se aprobó en pleno años atrás, se nombrará como Miguel Ángel Blanco a la rotonda que da acceso al puente de la Constitución de 1812.
Al respecto, desde el PSOE se incide en que durante el transcurso de esta comisión, ha instado al Ejecutivo liderado por José María González ‘Kichi’ a que dé cumplimiento al acuerdo plenario de octubre de 2020 en el que los socialistas propusieron la redacción de una ordenanza de nomenclátor para la denominación y rotulación de vías, espacios urbanos, así como edificios, espacios y monumentos de titularidad municipal: “sigue siendo una prioridad y debe estar lista a la mayor brevedad”.
“LA CIUDAD TIENE MIL PROBLEMAS MÁS URGENTES QUE EL CAMBIAR NOMBRES”
“Los gaditanos están hartos de los caprichos de Kichi con el cambio de nombres de las calles. La ciudad tiene mil problemas más urgentes; limpiar las calles, garantizar la seguridad en los barrios y en el centro, atender a las personas sin hogar que no paran de crecer en número…, pero esta es la manera de Kichi de distraer la atención y de desviar el foco sobre el desastre de su gestión”: es la esperable reacción del principal partido de la oposición tras esta reunión previa al pleno.
“Y lo peor de todo –para el PP- es que el PSOE sigue tragando todo lo que le echen: hoy se han tragado un punto en la comisión de nomenclátor que va en contra del acuerdo plenario que ellos mismo propusieron en octubre de 2020”.
De este modo, esta formación de derechas ha pedido la retirada del punto de la comisión de nomenclátor que contemplaba cambios en una veintena de calles, esgrimiendo que “incumple el acuerdo plenario” en el que el propio PSOE pedía que se elaborara una ordenanza reguladora de nomenclátor que “tendría que haber estado aprobada en abril de este año”.
Además, los conservadores dicen que “para tomar las medidas oportunas” van a pedir que conste en el acta de la reunión las veces que el alcalde y el concejal de Presidencia, Demetrio Quirós “han llamado fascista a Carmen Sánchez”, la portavoz municipal del PP. “Estamos ya algo cansados de las chulerías del alcalde y sobre todo de sus modos de cacique. Entre otras perlas, cuando le hemos pedido que el asunto se aborde con sentido común nos ha dicho directamente que con los concejales del PP no se va a sentar. Eso es lo que le importan los miles de gaditanos a los que representamos estos concejales. Y este es el que va dando lecciones y diciendo quien es un fascista y quien no”, apunta el concejal popular Juan José Ortiz.
Esta derecha, que en su nota de prensa no duda en tachar insistentemente de “fascista” y “cacique” al primer edil, también ha pedido que el proceso de cambio de nombre de las calles cuente con la “participación activa” de todos los grupos municipales, “y no se haga tal y como viene siendo costumbre con este equipo de Gobierno, en un ordeno y mando donde impera el sectarismo y el revisionismo más caduco”.