“Es con el compromiso y movilización ciudadana como se protegerán y defenderán los derechos de todas las personas”. Lo aseveran desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) en Cádiz, que está detrás de la marcha cívica por los derechos humanos convocada para el martes 10 de diciembre en la capital gaditana (fecha señalada como Día de los Derechos Humanos, conmemorando el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos).
Más de 70 colectivos y organizaciones se han unido ya públicamente a esta manifestación para reivindicar, ante el ascenso de la intolerancia y el discurso del odio, “el derecho a la salud y la educación, el derecho a tener un mínimo para vivir dignamente, el derecho a trabajar y tener un futuro, el derecho a disponer de un techo y una vivienda digna, el derecho a un planeta habitable sin esta terrible emergencia climática, el derecho a tener derechos cuando no has nacido aquí, el irrenunciable derecho a la igualdad entre hombres y mujeres, el derecho a ser diferentes pero a ser tratados como iguales… el derecho, también, a una sociedad realmente democrática, en el que el hermoso lema de libertad, igualdad y fraternidad sea una realidad”.
La marcha partirá a las 19 horas desde la patera situada frente al castillo de Santa Catalina y tendrá como meta la plaza de San Juan de Dios, aunque durante este recorrido por el centro histórico se harán diversas paradas para leer distintas reivindicaciones.
RECONOCIMIENTO AL COLECTIVO HETAIRA
En el marco del conjunto de actividades organizadas estos días por la Apdha en las diferentes localidades gaditanas de su ámbito de actuación (Chiclana, San Fernando, Puerto Real, El Puerto, Barbate, Conil y la propia capital), entregará el día 13 en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cádiz su premio Derechos Humanos 2019 al colectivo Hetaira de defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales.
“Fue el primer colectivo que en España entendió que la prostitución no debía ser una actividad degradante o contraria a la moral, como se concebía tradicionalmente. Dieron un complicado primer paso que a asociaciones como la nuestra nos sirvió para entender que no podemos hablar de derechos humanos obviando los derechos de las prostitutas ni que tampoco podemos hablar de los derechos de las prostitutas sin contar con ellas”, señalan desde la Apdha en la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz.
Hetaira se fundó en 1995, a iniciativa de un grupo de mujeres, entre las cuales algunas ejercían la prostitución y otras, otro tipo de trabajo. En esos momentos surgió la necesidad de organizarse para combatir el estigma social que recae sobre las prostitutas y reivindicar sus derechos, por ejemplo, a trabajar tranquilas, a organizarse, a sindicarse, a cotizar; el apoyo en la denuncia de agresiones, de chantajes; la defensa colectiva ante los abusos de poder y, en general, favorecer su autoorganización en defensa de sus intereses como trabajadoras.
“Este colectivo es un faro para nuestra asociación –se remarca- y para las feministas y de derechos humanos, más especialmente en estos tiempos en los que la prostitución parece ser un interés central para nuestros gobiernos; todos parecen tener la clave de qué debemos hacer con la prostitución y qué les conviene a las prostitutas; todo ello desde una ideología verdaderamente ciega, que no escucha ni le conviene escuchar lo que realmente están pidiendo las trabajadoras sexuales”.