El presidente del PP nacional se ha dejado ver por la capital gaditana para apoyar en un mitin de precampaña a su alcaldable Bruno García; un acto en el que una ocurrencia fallida ha tenido más relevancia que el acto en sí. El candidato ha pregonado ante los suyos que “llega el tiempo de la moderación”.
Que la “pupila dilatada” por la “luz gaditana” sea casi lo único que ha trascendido de la visita de este jueves a Cádiz del presidente del PP, Alberto Núñez-Feijoó, para alentar en un mitin de precampaña al alcaldable Bruno García, no debe haber sentado muy bien a los organizadores de este efímero paso por la capital gaditana del gallego, encima a la misma hora que el Ayuntamiento estaba estrenando su perseguido museo del Carnaval.
“Derogar el sanchismo consiste en arreglar todos los despropósitos cometidos para rebajar las penas a los violadores, a los pederastas y a los corruptos”, ha llegado a soltar desde el atril quien quiere ser presidente del Gobierno de España. Pero ha tenido más efecto mediático su gracieta: “tengo la pupila dilatada sin necesidad de ir al oftalmólogo. Tienen una luz impresionante. Enhorabuena por la luz gaditana”. Quizá se perdió el capítulo de Barrio Sésamo en el que explicaban que las pupilas se dilatan en la oscuridad y se contraen con la luz.
Más allá de la anécdota, quien abandonó la Xunta para liderar a los populares, en este acto celebrado a pleno sol sobre el polideportivo Mirandilla, en el Campo del Sur, ha apuntado sentencias que puede repetir en cualquier ciudad del país arropando a cualquier otro candidato: “en Cádiz se respira un cambio y vendrá de la mano del PP”. Es más, ha aseverado que Bruno García es el “futuro” de Cádiz, obviando que también es pasado: de hecho, fue concejal en tiempos de Teófila Martínez. La excalcaldesa recolocada como presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz se ve que tenía el día libre este jueves en el trabajo ya que tampoco faltó en primera fila a este mitin matinal.
Y poco más dijo Alberto Núñez-Feijoó en clave local, más allá de rogar que gobierne el partido que reciba más votos en las urnas, y de intentar incidir en la estrategia de esta derecha de vender al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, y ahora también a todos sus alcaldables a las elecciones del 28-M como modelos de “moderación”. Según este político gallego, a Bruno García. “ya le conocen como el Juanma de Cádiz. Cosas de las “pupilas dilatadas”. “Queremos darle a Cádiz y España el cambio que necesitan y pasar página de la política frívola de colgar un tuit por la mañana, irse a comer y reírse de los problemas de la gente”, añadía.
“LLEGA EL TIEMPO DEL CAMBIO, ES IMPARABLE”
Por su parte, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, en su intervención el candidato del PP a la Alcaldía de Cádiz ha agradecido a Núñez-Feijoó su “tercera visita” a la ciudad desde que es presidente del partido, tras la caída en desgracia del ya innombrable Pablo Casado; y le ha presentado a quienes le acompañan en la candidatura electoral, “hombres y mujeres valientes que vienen de superar muchas barreras, los mejores, y serán el próximo equipo de Gobierno de Cádiz”.
“La mayoría de gaditanas cree que la ciudad no está como debiera estar, que la ciudad tiene problemas”, ha señalado este político jerezano, que dice tener “soluciones” para esos problemas: “pasa por cambiar. Cambiar la dejadez por la dedicación, cambiar el sectarismo actual por un gobierno para todos, cambiar la bronca por el diálogo, el encuentro y el pacto. Cambiar las improvisaciones por una mirada a largo plazo de luces largas, mirando también a la Bahía”.
“Podemos seguir el camino de la demagogia del gobierno actual, o coger el camino difícil, que es el camino de buscar las soluciones hasta el final”, ha insistido García, quien intuye que “llegan nuevos vientos. Llega el tiempo de la moderación, el tiempo de la gestión, el tiempo de dirigirnos a todos los gaditanos, porque para todos queremos gobernar. Llega el tiempo del progreso, el tiempo de la cercanía, el tiempo de tener una mirada especial por todo lo social…. llega el tiempo del cambio, un cambio que es imparable”.