La concejala de Turismo del Ayuntamiento gaditano ha participado junto al resto de capitales andaluzas en una sesión extraordinaria de la FAMP que derivará en la creación de una mesa que marcará la hoja de ruta a seguir desde el municipalismo sobre la tasa turística, antes de instar a la Junta a legislar al respecto.
La Comisión de Empleo y Turismo de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) se ha reunido en Granada para debatir en torno a la posibilidad de que se implante una tasa turística en la comunidad autónoma, medida que de entrada rechaza el Gobierno andaluz de derechas y el sector turístico, como era de esperar.
Además de quienes integran esta comisión, estaban invitados al encuentro representantes los ayuntamientos de las ocho capitales de Andalucía y las ciudades Patrimonio de la Humanidad. Por parte del Ayuntamiento de Cádiz, cuyo pleno aprobada semanas atrás instar a la Junta a permitir que las administraciones locales puedan decidir la implantación de dicha tasa, ha viajado a Granada la concejala de Turismo, Montemayor Mures.
El encuentro, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha derivado en la creación de una mesa de trabajo para fijar una posición común desde el municipalismo que ayude a marcar la hoja de ruta a seguir sobre el cómo implantar esta tasa y, posteriormente, plantear a la Junta de Andalucía la necesidad de legislar y establecer el modelo jurídico que permita implementarla en los municipios que así lo decidan.
“la tasa nos permitiría contar, igual que otros territorios, con las herramientas necesarias para hacer frente a los sobrecostes derivados del turismo”
Mures ha mostrado su satisfacción ante el hecho de que la FAMP “haga suyo este debate, que ha quedado demostrado que es pertinente, que es oportuno y que es justo el momento de abordarlo”. De hecho, ha recordado que el Ayuntamiento gaditano ya planteó hace dos años la necesidad de afrontar el debate atendiendo a la evolución del turismo, no sólo en Cádiz, sino en toda Andalucía, y teniendo en cuenta, además, que dicho mecanismo se está aplicando ya en otros territorios tanto españoles como de diferentes países europeos.
De este modo, la edil de Adelante Cádiz relata que se han puesto de manifiesto “una enorme coincidencia en los planteamientos de Cádiz con ciudades como Granada, Sevilla o Málaga, que también apoyan la implantación de esta herramienta para poder seguir siendo competitivos en el marco de ese turismo de calidad, sostenible y de convivencia hacia el que nos queremos dirigir”.
Igualmente, se ha evidenciado que “este debate no es de espaldas a la Junta ni de espaldas a nadie, sino un ejemplo de cooperación interinstitucional para que Andalucía pueda seguir siendo competitiva en materia de turismo y contar, igual que otros territorios, con las herramientas necesarias para hacer frente a los sobrecostes derivados del turismo que, además, permitan invertir en mejoras que beneficien tanto a residentes como a visitantes”.
En este sentido, Montemayor Mures ha apuntado que la tasa turística “trasciende de lo estrictamente económico, ya que se perfila como una herramienta que, compaginada con otras medidas que se puedan implantar en los distintos territorios, permita hacer las ciudades más habitables para la ciudadanía y contribuir a equilibrar y compensar los flujos turísticos tanto en temporada alta como en temporada baja”.
“La necesidad de consenso con todos los agentes del sector turístico, que es muy transversal y trasciende de únicamente el hotelero”, es otro de los aspectos en los que ha habido coincidencia en la sesión extraordinaria convocada por la Comisión de Empleo y Turismo de la FAMP. Igualmente, se ha puesto de manifiesto que la tasa turística debe ser “de aplicación voluntaria” por los municipios, es decir, que lo que se pretende es que la administración autonómica articule el mecanismo que “dé autonomía a los ayuntamientos para decidir si aplican o no esta tasa”.
LA EXPERIENCIA DE BALEARES
Los asistentes a la sesión han podido conocer además la experiencia de Baleares con el su impuesto de Turismo Sostenible, que se aprobó en 2016 y se viene aplicando desde 2017, permitiendo recaudar más de 400 millones de euros, según lo expuesto por videoconferencia por el consejero de Model Econòmic, Turisme i Treball del Gobierno Balear, Iago Negueruela.
Tras explicar numerosos detalles sobre la gestión de esta medida, el consejero balear ha afirmado que el impuesto turístico está siendo “un instrumento para mejorar las externalidades del turismo, dado que se están empleando en desarrollar proyectos que tienen que ver directamente con la creación de empleo, con la protección del medio natural, la preservación del patrimonio cultural, la lucha contra la estacionalidad turística y las políticas de vivienda”. Un impuesto que “en modo alguno afecta a la demanda, tal y como demuestran las cifras”, ha subrayado Negueruela.
En Andalucía el sector turístico es una industria que supone un 14% del PIB, que genera más de 430.000 empleos y que tira del turismo a nivel nacional. La comunidad espera hasta 26 millones de visitantes este año, y la recuperación plena en 2023.