Un grupo de personas sin hogar lleva más de una semana acampado en los soportales del Ayuntamiento de Cádiz, exigiendo alguna “solución” al Consistorio. Es la respuesta al vallado de los bajos de Capuchinos, en La Viña, un punto resguardado del barrio que era usado por sintechos para pernoctar, aunque residentes en el entorno llevaban años denunciando “inseguridad”. A raíz de un fin de semana de trifulcas a principios de junio e incluso la muerte allí mismo de una persona que dormía en la calle, el Gobierno local del PP optó por cerrar este hueco.
Ante ello, Adelante Izquierda Gaditana ha registrado una propuesta para constituir “de manera urgente” una mesa de trabajo para abordar la situación de estas personas que ahora pernoctan a las puertas del Ayuntamiento gaditano, por donde pasan cada día miles de vecinos y turistas.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la concejala izquierdista Helena Fernández propone que “entre todas las partes implicadas podamos establecer un protocolo para dar una solución digna a las diferentes situaciones de todas las personas sin hogar en general, pero de manera urgente a estas personas”.
Para quien fuera concejala de Asuntos Sociales en el pasado mandato, es fundamental recoger todas las aportaciones, propuestas e iniciativas que puedan aportar los grupos políticos, los técnicos del albergue municipal, del centro de día y del equipo de calle, la Policía Local, la delegación de Servicios Sociales y Vivienda, distrito sanitario y la unidad de salud mental.
Asimismo, la propuesta de AIG incluye la participación de todos los colectivos “con los que siempre hemos trabajo en red con reuniones periódicas donde se planificaban y coordinaban las acciones en políticas de personas sin hogar, especialmente para intervenciones concretas como es este caso” y que incluiría a Calor en la Noche, Cruz Roja, Virgen Poderosa, Valvanuz, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, la Asociación Vecinos Cádiz Centro, Iguales en Acción, Realidades, Caballeros Hospitalarios, Madrugá de los sin techo, “y otros muchos colectivos que trabajan diariamente con las personas sin hogar, así como con sus representantes”.
Lamenta además Fernández que el vallado de Capuchinos se haya ejecutado “sin consenso y sin avisar a los colectivos que trabajan con estas personas y que durante estos años han colaborado con Servicios Sociales de manera coordinada”.
Entretanto, el alcalde Bruno García ha repetido estos días en varios medios que desde el Ayuntamiento no se les está “presionando” para que abandonen los bajos del edificio consistorial, “no me preocupa mucho la imagen de la puerta del Ayuntamiento, me preocupan más las personas”. Además, ha incidido en que se está buscando “soluciones individualizadas” a cada afectado, en función de su situación, al tiempo que ha precisado que “no van a tener más privilegios que otras personas que duermen en la calle por el hecho de ponerse en la puerta del Ayuntamiento”.
IU RECLAMA MÁS VIVIENDAS MUNICIPALES PARA EL COLECTIVO
En este contexto, Izquierda Unida (que forma parte de la coalición Adelante Izquierda Gaditana) ha lamentado que “ante el drama del sinhogarismo en nuestra ciudad”, el equipo de Gobierno de derechas “lleva más de un año sin sacar la convocatoria de viviendas destinadas a entidades sociales que trabajan con personas en situación de sinhogarismo”.
Este programa de la empresa municipal Procasa supuso en convocatorias anteriores (con el gobierno izquierdista todavía en San Juan de Dios) la puesta en marcha de seis viviendas destinadas a tal fin. Pero se ha visto interrumpido desde Bruno García alcanzó la Alcaldía: “su preocupación ante los medios por la cuestión del sinhogarismo no casa luego con su falta de iniciativas, incluso con mantener las que ya existían y estaban dando un buen resultado”, se queja IU.
A los pisos municipales que puedan estar gestionados por entidades sociales, esta formación propone sumar otra alternativa. Para aquellas personas que tengan un buen nivel de autonomía y no necesiten acompañamiento, reclama que se reserven al menos otras diez viviendas de parque público para desarrollar el programa ‘La vivienda, lo primero’ de tal forma que “puedan compartir una vivienda y emprender una vida digna”. “Las personas que viven en la calle o transitando por albergues responden a los criterios de excepcionalidad social que contempla el registro de demandantes de vivienda de Procasa, por lo que no habría ningún obstáculo en conseguir de manera directa el acceso desde los servicios sociales”, se considera.
De llevarse a cabo estas medidas “y con buena parte de la población de calle atendida ya en viviendas”, Izquierda Unida plantea que de forma paralela se cambie la normativa actual del albergue municipal, con apenas 20 plazas rotatorias: “es hoy día un recurso poco útil, costoso de mantener y origen de conflictos dentro y a su alrededor”. De mantener su existencia, este partido defiende un modelo “estable y seguro, a medio y largo plazo”, que permita ofrecer a las personas en situación de calle no solo un techo, sino seguridad, atención social, formación y reorientación en la búsqueda de empleo y que garantice la atención sanitaria continuada en caso de enfermedad.
“Si durante los mandatos anteriores se abrieron nuevos recursos como el centro de día Fermín Salvochea o la creación de los equipos de calle, de momento el actual Gobierno municipal no ha emprendido ni una sola medida con las personas en situación de calle, excepto el vallado de la zona de Capuchinos que no ayuda a solventar la situación sino a trasladar el problema a otro lugar”, sentencian desde IU.