Autonomía Obrera y CGT en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz han reclamado al gerente del centro, Sebastián Quintero, y a la delegada territorial de Salud de la Junta de Andalucía, Eva Pajares, que, “de una vez por todas, se dejen de tanto autobombo y desciendan a la cruel realidad de los cientos y cientos de pacientes que todas las semanas llaman desesperados preguntando hasta cuándo van a tener que seguir esperando para ser operados, y que deberían ser la principal prioridad de su gestión”.
“Si tan interesados parecen en la creación de comisiones, ¿por qué no una comisión para acabar con las listas de espera desde la sanidad pública con participación decisiva de todas las organizaciones sociales y de pacientes?”, cuestionan ambas secciones sindicales, al hilo del “nuevo episodio de autobombo”, al anunciarse una “comisión hospitalaria sobre planificación quirúrgica e impresión 3D”.
Frente a ello, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, CGT y AO repasan diferentes puntos sobre la situación que se vive en el Puerta del Mar, y en San Carlos en San Fernando (hospital dependiente del primero).
Por un lado, se reflexiona que en materia de actividad quirúrgica, “tan importante, o más, que la incorporación de nuevas tecnologías, lo es también, y sobre todo, el uso eficiente y completo de nuestros quirófanos, de manera que toda la capacidad de la que disponemos se utilice siempre al 100%, para poder atender, así, a la mayor cantidad posible de pacientes en listas de espera”.
Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre en el ámbito de las nuevas tecnologías, “donde nuestro centro parece empeñado en brillar de forma destacada por su mayor repercusión mediática”, en el “trascendental” campo de la utilización optima de los recursos quirúrgicos disponibles, los hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de la capital y La Isla “suspenden de forma rotunda, apuntando, además, hacia un creciente y preocupante empeoramiento”.
“CUANDO EL PACIENTE RECHAZA OPERARSE EN LA PRIVADA Y DEFIENDE SU DERECHO A OPERARSE EN LA PÚBLICA, SE LE CASTIGA ANULÁNDOLE SU DERECHO A LA GARANTÍA DE PLAZO”
Para ambos sindicatos, las dos pruebas más evidentes de “ese fracaso rotundo, e intencionado desde nuestro punto de vista” en materia de optimización de los recursos quirúrgicos son: por un lado, “el ya conocido drama de los cierres masivos de quirófanos durante todo el periodo de verano, que este año 2023 ha dejado al Puerta del Mar con apenas un tercio de su capacidad real; mientras los quirófanos del Hospital de San Carlos han permanecido en agosto cerrados y sin actividad alguna”. Y por otro lado, “la anulación desde mayo de todas las intervenciones programadas en jornadas de tarde, actividad ésta que constituía la herramienta principal del sistema para propiciar la reducción de las listas y que este año, por primera vez en mucho tiempo, ha resultado suprimida por meras razones de ahorro económico y sin fecha precisa de recuperación”.
“Ambas decisiones, junto al manifiesto desinterés por optimizar la actividad en horario de mañana, ya están suponiendo, de facto -para AO y CGT-, un incremento brutal de las listas de espera mucho más allá de lo que clínica y humanamente resultaría aceptable”. Así, y a modo de ejemplo, en el área concreta de la cirugía de columna “hay pacientes que llevan esperando una intervención desde mayo del pasado 2022, es decir, casi año y medio ya”.
Finalmente, para ambas sección sindicales, esta infrautilización de los recursos quirúrgicos del Puerta del Mar y San Carlos “resulta aún más lamentable si se considera que tiene lugar, precisamente, en el marco de una derivación creciente a las clínicas privadas de pacientes, a quienes, para colmo, se les llama desde nuestras propias unidades ofreciéndoles menor tiempo de espera si, en lugar de operarse en la sanidad pública, eligen hacerlo en el sector privado; y, no conforme con esa especie de ‘coacción subliminal’, encima, cuando el paciente rechaza operarse en la privada y defiende su derecho a operarse en la pública, se le castiga anulándole su derecho a la garantía de plazo y se le condena, así, a esperar aún más tiempo para ser operado”. Algo que Autonomía Obrera y CGT tildan de “sencillamente vergonzoso”.
“Nuestra sanidad pública no precisa de vendedores de humo, ni de favorecedores del crecimiento de la sanidad privada, sino de gestores comprometidos y eficientes y, sobre todo, de mucha participación directa y determinante de los propios usuarios en la gestión efectiva del sistema; sólo así se podrá poner freno de verdad a la terrible catástrofe asistencial que se está sufriendo”, se sentencia.