Por enésima vez en los últimos años, se vuelve a alertar de la situación de la lavandería pública del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, situada en el polígono exterior de la Zona Franca. Si en otras ocasiones las denuncias las han lanzado desde CSIF, en esta ocasión es la sección sindical de Autonomía Obrera y CGT la que abunda en el “irrefrenable deterioro” de este servicio todavía no privatizado; ahora se ha averiado la calandra de tres brazos, la mayor de las dos que tiene, y la que mayor cantidad de ropa procesa.
La avería ha generado durante varios días que una gran cantidad de ropa procedente del área sanitaria de la Bahía no pudiera entrar en la cadena de procesamiento, provocando con ello “tres graves situaciones”: la acumulación de los carros de ropa sucia en el exterior, “invadiendo la calle y ocupando la zona de contenedores públicos que hay en el entorno”; una “inevitable falta de ropa limpia” en todos los hospitales afectados, sobre todo en el de la capital; y una “inevitable derivación de una parte de la producción” a las lavanderías privadas que la empresa Ilunion (del grupo ONCE) tiene instaladas en Cádiz y Sevilla.
“Nosotros como otros sindicatos hemos denunciado ya en multitud de ocasiones la desmesurada antigüedad de las máquinas e instalaciones de nuestra lavandería, así como las constantes averías que sufren”, se evidencia en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Antigüedad que, a decir de CGT y AO, se ha visto “agravada” por el creciente nivel de rendimiento que la dirección de Puerta del Mar y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) le exige a una “anquilosada” lavandería que no ha dejado de sumar faena en los últimos años; así, unas instalaciones inicialmente construidas para lavar tan sólo la ropa del hospital gaditano vienen lavando y preparando, desde hace años, toda la ropa del hospital de Puerto Real, de San Carlos y de todos los centros de la salud del distrito Bahía de Cádiz, así como una gran parte del Hospital de Jerez. “La conjunción de lo anquilosado de las maquinarias, por un lado, y las crecientes exigencias de producción, por otro, han terminado por generar en el servicio una situación de caos que crece por días”, se repite.
Estos sindicatos responsabilizan una vez más a la “incapacidad gestora” de los responsables del Puerta del Mar y a la delegación territorial de Salud de la Junta de Andalucía (en manos del PP), “más interesados en realizar obras y obras por todos sitios que en promover las verdaderas inversiones urgentes que nuestro centro necesita”.
Así, se considera “vergonzoso” que “se despilfarren ingentes recursos económicos en colocar absurdos tornos en las puertas de acceso del hospital, montar un nuevo comedor de personal médico (después de haber destrozado el anterior hace menos de un año) o realizar obras simplemente para cambiar oficinas de ubicación, pero que no se destine, sin embargo, ni un solo euro a renovar íntegramente (no sólo cambiar alguna pieza) las principales maquinarias de nuestra ya anticuada lavandería”.
Y por otro lado, se insiste en sospechar que “tras esta evidente y lamentable situación de abandono intencionado no se esconde otra pretensión que la dejar que la lavandería se vaya hundiendo poco a poco para justificar, al final, la derivación de toda su producción al sector privado de forma permanente y completa, igual que se está haciendo con otras muchas actividades del hospital”.
SE EXIGE UNA NUEVA LAVANDERÍA MODERNIZADA Y MÁS AMPLIA
En este punto, AO y CGT exigen a la delegación territorial de Salud que “deje de propiciar la privatización encubierta de nuestra lavandería” y que “se ponga a trabajar de verdad y de forma sería en la construcción de una nueva lavandería plenamente pública, con nueva maquinaria y más espacio y personal para atender a todos los centros del SAS que se precisen”.
Y por otro lado, “ante tal dejación de responsabilidades y falta constante de transparencia” respecto al futuro de este equipamiento, ambas secciones sindicales demandan el cese inmediato del gerente, Sebastián Quintero, así como de la dirección de Servicios Generales del centro, “más interesada en expedientar a trabajadoras que en resolver los problemas reales de lavandería y cuya manifiesta incapacidad gestora está llevando al caos más absoluto a todos los servicios y unidades que de ella dependen”.