Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Villarreal o Athletic. Uno de los siete Primeras de competiciones europeas será el próximo rival del Cádiz CF en la Copa del Rey, después de que en la noche del miércoles cumpliera en el Carranza el objetivo marcado de superar la tercera ronda frente a un Tercera, el Laredo. Equipo cántabro batallador que no lo puso nada fácil ante un conjunto amarillo presionado y nervioso que necesitó de una individualidad de Güiza para ganar, por la mínima y marcando a un minuto del final: gol de Salvi tras un balón estrellado en el poste por el jerezano.
Tras la primera derrota de la temporada del pasado lluvioso sábado en liga, el Cádiz volvía este miércoles a encontrarse con su público en el Ramón de Carranza –unas 7.000 personas, incluyendo medio centenar de valientes llegados desde el norte; cerca de 10.000 según el club- para afrontar la tercera ronda de la Copa, con el reto de enmendar la cuestionable imagen ofrecida ante el Real Murcia. Y la obligación (y presión) de superar al CD Laredo, de Tercera división, para tener la posibilidad de jugar, en la próxima eliminatoria, con el Madrid o el Barcelona, los premios ‘gordos’, o al menos con algún otro de los equipos de Primera ‘europeos’: Atlético de Madrid, Valencia CF, Sevilla FC, Villarreal CF y Athletic de Bilbao.
Los de Claudio Barragán llegan a esta ronda, la última a partido único, tras dejar en el camino al Murcia y al Mensajero, siempre a domicilio y por la mínima, y los cántabros, al eliminar al Racing de Santander y a la Cultural Leonesa. Un encuentro a priori desigual, pero que había que jugarlo; jugadores amateur que no viven del fútbol ante profesionales de la pelota que aspiran con subir a Segunda división…
De nuevo Güiza se quedaba fuera del once inicial cadista, aunque en esta ocasión si aparecía entre los reservas. Así, el técnico levantino apostó de nuevo por Wilson Cuero como delantero, con Abel Gómez y el canterano Alberto Quintana en la creación, y Pol Ballesté en la portería. Además, como novedad, el chileno Luis Pávez debutaba, en principio en el banquillo.
Y no habían pasado ni tres minutos de juego, y el colombiano fallaba la primera ocasión de peligro, tras un pase de Hugo; y en la siguiente jugada, era Álvaro García el que asustaba con un disparo desde un lateral. La réplica la daba el Laredo gracias a un fallo de Aridane (en su línea) en una dejada al portero; un cabezazo posterior de Daniel Álvarez que estuvo cerca de colarse; y un lanzamiento de David Camino cuando entraba casi solo dentro del área.
Los de casa no terminaban de encontrarse y de dominar la situación, y el rival empezaba a acercarse más de la cuenta, como para estar tranquilos y confiados. Una ocasión más que clara de Lolo Plá en el área pequeña al filo del descanso, fue lo poco destacable ofensivamente de los amarillos tras muchos minutos sosos, y demasiados desaciertos, sin saber cómo hacerle daño a los rojinegros. Los pitos de la grada llamaban la atención camino del vestuario.
Tras un primer cuarto de hora de segundo tiempo en el que los de Barragán empujaban al Laredo hacía su campo, pero seguían sin dar verdadero miedo, llegaron los primeros cambios, entrando en el campo Fran Machado y Dani Güiza por Hugo y Plá. Y Álvaro García estrellaba la pelota en la madera cazando el primer pase de Machado. Minutos después tendría su oportunidad también Salvi.
Con el paso de los minutos se intensificaba ese acoso, con más corazón que cabeza, con disparos de García y de Quintana, y a la vez, el nerviosismo aumentaba en el terreno de juego y en la grada. Y las lógicas pérdidas de tiempo de los cántabros, y el juego duro.
Hasta que en el 44, el jerezano lo intentaba en solitario, mandaba el balón al poste, y el rechace lo recogía Salvi para marcar el ansiado golito, el 1-0 que se hizo de rogar mucho, mucho más de lo esperado y deseado. Pero se hacía justicia. Y Carranza lo celebraba tras tantos minutos de incertidumbre y suspense, mientras el mismo Salvi fallaba el segundo con la defensa ya batida.
Objetivo cumplido, por la mínima y sudando, y sus peros. No obstante, este Cádiz sigue vivo en el torneo del KO y alcanza la ronda en la que se enfrentará, sí o sí, a un equipo ‘europeo’, como ya ocurriera la temporada pasada. Y el Laredo era despedido del Carranza entre aplausos, en reconocimiento a su entrega. El viernes será el sorteo de la próxima eliminatoria copera, y el domingo por la mañana, lo verdaderamente importante, la próxima cita liguera, en el campo del Melilla. DIARIO Bahía de Cádiz
FOTOS del Cádiz-Laredo, AQUÍ
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