La asamblea de estibadores del Puerto de Cádiz, donde Coordinadora cuenta con la mayoría sindical, ha decidido que cesarán las actividades durante el Carnaval, a finales de febrero y principios de marzo, si la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) no adopta “medidas urgentes” para solucionar la crítica situación del tráfico rodado y las condiciones de seguridad en las instalaciones portuarias.
Una decisión adoptada, además, tras la instalación de una carpa festiva en pleno recinto de carga, lo que consideran “un total desatino que ya ha colmado el vaso”.
Los trabajadores hacen un llamamiento a la APBC, con Teófila Martínez de presidenta, para que asuma su responsabilidad y actúe con celeridad, “evitando así una paralización que tendría un impacto significativo en las operaciones del puerto y en la economía local”. Un aviso que llega en la misma jornada en la que la Autoridad Portuaria ha hecho balance del año 2024, que cerró con una caída del tráfico total del 17%.
“SE INCUMPLE LA NORMATIVA DE SEGURIDAD LABORAL”
El colectivo de estibadores ha trasladado un documento (firmado por el delegado de Prevención de Riesgos Laborales, Juan Pablo Bermúdez) en el que expone con detalle las deficiencias que presenta el muelle gaditano, “que representan un grave incumplimiento de la normativa de seguridad laboral y que ponen en riesgo la integridad física de trabajadores, usuarios y turistas”.
Según señalan desde Coordinadora en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, en el mismo se detalla que entre los problemas se cuenta con un pavimento “en estado deplorable”, con fisuras, hundimientos y boquetes “que dificultan las maniobras y aumentan el riesgo de vuelcos de remolques y contenedores”.
También se advierte de rampas peligrosas, con una falta de mantenimiento “que ha llevado al deterioro de las rampas móviles, con hundimientos en los accesos y registros que ceden bajo el peso, representando un riesgo constante”.
La ausencia de señalización es otra de las deficiencias que se reseñan: “la falta de marcas viales y una planificación inadecuada han generado un caos circulatorio, agravado por la llegada de nuevos buques de carga rodada”.
Respecto a la mezcla de tráfico, “vehículos pesados, ligeros, autobuses turísticos y peatones comparten las mismas zonas, lo que aumenta el riesgo de colisiones y atropellos”.
“YA SE HAN REGISTRADO INCIDENTES”
Se recoge en el escrito que ya se han registrado incidentes, como accidentes de vuelcos, debido a la imposibilidad de cumplir con la normativa en el traslado de contenedores remontados por el pésimo estado del pavimento.
Una situación que este sindicato ha comunicado por escrito a la APBC este mismo mes de enero, pero también anteriormente, el pasado abril de 2024, “sin que haya surtido efectos”.
En estos escritos se exige reparaciones inmediatas del pavimento y las rampas móviles; la implementación de señalización clara y separación física entre diferentes tipos de tráfico; un plan exhaustivo para la recepción segura de buques de carga rodada, así como inspecciones de seguridad periódicas y formación en seguridad vial.
“Confiamos en su colaboración para mantener un entorno laboral seguro, pero nos reservamos el derecho a paralizar cualquier actividad que ponga en riesgo la integridad física de los trabajadores o usuarios, en caso de que las condiciones de seguridad no sean las adecuadas”, se insiste en el documento remitido a la Autoridad Portuaria.