El Villanovense no fue rival en la tarde del domingo para un Cádiz que en su casa, ante los suyos, ofrece una imagen sólida y solvente, distinta de la que de momento está dejando ver a domicilio. Desde el inicio buscó el gol y cayeron tres (3-0), dos de Salvi y uno de Hugo. Los extremeños apenas inquietaron en los noventa minutos la portería defendida por Cifuentes, y hubo momentos en los que los de amarillo jugaron gustándose, muy sobrados. Convenciendo.
Domingo soleado y un Cádiz-Villanovense en el menú de la tarde futbolística en el Ramón de Carranza. Nueva oportunidad para mantener la imbatibilidad y seguir asustando en casa donde no se pueden dejar escapar puntos, esos puntos que no se están logrando de momento a domicilio, donde no se pasa del empate.
El guión de partida de este encuentro, con cerca de 9.000 personas en la grada, fue un calco al de otros choques como local. Los de Claudio Barragán salieron decididos a abrir cuanto antes el marcador, con Güiza arriba, Kike Márquez y Salvi en las bandas y Fran Machado de mediapunta. Precisamente, Machado de cabeza gozaba en el minuto 5 de una ocasión clarísima dentro del área pequeña, abortada por el portero. Y minutos después era Salvi el que metía el miedo en el cuerpo a José Fuentes, con dos ocasiones interesantes. Y ya en el 17. a la tercera, acertaba a cabecear el 1-0, a centro de Tomás. Quien la busca, la consigue, dicen.
Tras el gol llegaba el primer cambio en las filas amarillas, salía al campo Hugo por un Machado con molestias. Los extremeños siguieron bastante desaparecidos sobre el verde, apenas inquietando con dos faltas desde lejos, manteniendo el Cádiz el control casi absoluto de la pelota, sin prisas. Y en el 32 era Hugo el que marcaba el segundo de la tarde, culminando una jugada que pasó de banda a banda. Hasta el descanso, el juego se tornó demasiado espeso y bronco, con un Villanovense que parecía dolido ante la evidente superioridad del rival.
Y el 3-0 subía en el minuto 6, el segundo de Salvi a pase de Güiza desde el centro del campo, tras un reinicio de partido en el que los visitantes intentaban sin éxito poner nerviosos a los de Barragán, perfectamente asentados, dando sensación de equipo maduro, y con ganas de agradar a la afición; aunque sin ninguna urgencia, sin tensión, las llegadas de verdadero peligro fueron menos de las deseables. Destacan un mano a mano de Tomás, y el ímpetu del jerezano por marcar su golito. Aunque en general todos los jugadores cadistas aprobaron con nota este partido más sencillo de lo previsible.
Con estos tres puntos, esta nueva goleada en Carranza, el Cádiz se aúpa a la tercera posición de la clasificación, y ve al líder, el Mérida, a dos puntos. Ahora sí, toca ya ganar de una vez lejos de la Tacita: el domingo que viene el rival será La Hoya Lorca. DIARIO Bahía de Cádiz
FOTOS del Cádiz-Villanovense, AQUÍ
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