El Ramón de Carranza recibió en la noche del sábado la visita del filial del Granada, el club de Pina, tan vinculado de alguna manera también a este Cádiz de Vizcaíno que, tras un inicio liguero en el que sólo había sumado una victoria en cuatro partidos, no podía ofrecer a su afición otro desengaño. Pero los de negro no lo pusieron fácil, y el árbitro nada casero tampoco, que expulsó en la segunda mitad a Villar, poco después de que marcara el 1-0; resultado que los de Calderón no fueron capaces de defender: Jafar empataba en el descuento. Dos puntos más que vuelan de casa.
El Ramón de Carranza recibió en la noche del sábado la visita ¿amistosa? del filial del Granada, sí el club de Quique Pina, tan vinculado de alguna manera también a este Cádiz de Manuel Vizcaíno que, tras un inicio liguero en el que sólo ha sumado una victoria y tres empates, no podía ofrecer a su afición otra decepción en esta quinta jornada, teniendo en cuenta el potencial que se le presume a los de amarillo.
El encuentro, ante unas 7.000 personas en las gradas, comenzó sin dominador claro y con el árbitro muy calentito: en apenas tres minutos ya habían visto amarilla Airam y Villar. En el minuto 10, con los de casa un poco más centrados -con Navarrete y Jona en el banquillo-, llegó la primera ocasión, en las botas de Tomás. Y dos minutos después marcaba el tinerfeño a la contra, aunque la jugada estaba anulada desde un rato antes por fuera de juego.
Pero este Granada B no se amilanaba e intentaba jugar y poco después, Nico, en dos oportunidades consecutivas, estuvo a punto de dar un disgusto. Como respuesta, Migue García probaba también a Dimitrievski. Y acercándose el minuto 30 era Airam el que remataba de chilena un córner, en un tramo del partido con más control de la pelota aunque escasa profundidad. Y poco a poco fue muriendo esta primera mitad, sosa, pese a las ocasiones de gol en las dos áreas.
Tras el descanso, varió poco el color del partido inicialmente, con los de negro muy ordenados y asustando puntualmente, y los de Antonio Calderón sin tener muy claro cómo penetrar. Y cuando al fin lo lograban, se le pitaba fuera de juego, como a Villar en el 5, en una contra que era gol claro. Se animaba así esta segunda mitad, con más intensidad arriba, y más urgencias, a medida que se consumían los minutos. Y por fin en el 15 era el mismo onubense el que casi se encontraba la pelota en la línea de gol y sólo tenía que empujarla. Subía así al marcador un sufrido 1-0.
Con Jona ya en el campo, el ambiente se caldeaba en el minuto 22 después de que Villar, muy activo, cayera en el área en lo que parecía un claro penalti. Pero el árbitro parece que fue el único que vio ‘teatro’, y le mostró la segunda cartulina amarilla, dejando al Cádiz con diez hombres. La respuesta del técnico fue retirar inmediatamente a Airam –también con tarjeta- y dar entrada a Navarrete.
Tocaba un último cuarto de hora de aguantar las presumibles embestidas del filial, que trató de encerrar a lo gaditanos, aunque sin generar verdaderas opciones de peligro; hasta que ya en el tiempo extra Jafar cabeceaba un córner ante la inoperancia amarilla y establecía el doloroso 1-1. Otros dos puntos que vuelan de Carranza, y cuando más escuece, que despidió al trencilla con una sonora pitada Se evidencia una jornada más que esta temporada no va a ser un paseo. DIARIO Bahía de Cádiz