CRÍTICA. La obligación de acompañar a los chicos a un espectáculo para chicos fomenta que los mayores asistan a espectáculos que podrían ser tediosos, por más que el disfrute de la chavalería impulse el entusiasmo de los asistentes mayorcitos. No es el caso en ‘Clinc!’, un espectáculo visual, lleno de humor y optimismo que todos contemplan sin desfallecimiento y sin atender al reloj, que el tiempo pasa en un soplo. El pasado 4 de octubre pasó por el Teatro Falla de Cádiz.
Clinc es la onomatopeya del golpe en un cristal. Clinc! es una secuencia continua de pequeños clincs en pompas de jabón y en los tubos utilizados para las fantasías jabonosas. También produce clincs en el corazón; primero, por la belleza de unas composiciones donde se mezclan por igual fantasía, arte y técnica.
Hay quien dice que Clinc! es una sesión poética, sin versos; que sus rimas se construyen con la sincronía de las pompas de jabón, sus metáforas con las piruetas en el aire y los vapores de humo que salen de los tubos. Es una bonita comparación, para mí incompleta porque es difícil aprehender la cualidad de esos momentos mágicos que surgen inesperadamente en la historia para niños, con gags orientados a la risa fácil de los menores. Quizá sea lo más importante, la risa en la chiquillería, que disfruta como nadie del juego que se llevan entre manos esos dos niños vestidos de adultos que están en el escenario.
Desde la óptica de un adulto, sorprende la variedad de las composiciones, la técnica en el manejo de pompas superpuestas y la fantasía de sus propuestas. Te das cuenta de los méritos más que suficientes para que este espectáculo fuera finalista al mejor espectáculo infantil de los premios Max de las artes escénicas.
Sobre todo, no deja de sorprender que se pueda construir un espectáculo maravilloso con el lenguaje de las burbujas de jabón: un poco de jabón, unos vidrios, gomas, luces, una máquina generadora de humo y muchísima imaginación. Eso es arte. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
CLINC!
Compañía Bou. Pep Bou, creación y dirección. Isaías Antolín y Eduardo Telletxea, mimo y manipulación de pompas. Duración: 60 min.
Lugar y día: Gran Teatro Falla de Cádiz, 4 de octubre de 2014. Asistencia: aforo casi lleno.