El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz, por un lado, y el PSOE local, por otro, han mostrado estos días su apoyo y respaldo a la plantilla de la planta de Intec-Air (del grupo Aernnova) en Cádiz, en el recinto interior de la Zona Franca, en huelga para reivindicar mejoras en sus condiciones laborales después de cinco meses de negociación con la empresa.
El calendario de protestas tiene programada una huelga todos los miércoles del mes de abril y se ampliará a paros parciales de cuatro horas también los viernes del próximo mayo, si no hay acuerdos. Primas que no se cobran, o incumplimientos del pago de pluses establecidos en convenio, entre las denuncias del comité de empresa
El alcalde, José María González ‘Kichi’, y el primer teniente de alcalde, Martín Vila, conocieron de primera mano en un encuentro con una representación sindical sus reivindicaciones, que en buena parte se centra en la equiparación de las condiciones laborales de la plantilla gaditana respecto a la que tienen los trabajadores de otros centros del grupo en el que se realiza el mismo trabajo, como es el caso del ubicado en Vitoria.
“Es injustificable que por igual trabajo haya diferencias salariales y de condiciones labores por el mero hecho de situarse el centro en una zona geográfica diferente”, ha lamentado el primer edil; añadiendo que “es del todo punto injustificable esta brecha entre el norte y el sur por el mero hecho de estar la fábrica en Cádiz, por lo que es completamente justa la reivindicación de la plantilla, que va a encontrar siempre a su lado al alcalde de Cádiz y a su equipo de Gobierno”.
“Solicitamos a la empresa que vuelva a la mesa de negociación para que este conflicto se cierre cuanto antes en beneficio de los intereses de todas las partes. Los trabajadores están demandando unas condiciones laborales dignas y justas”, ha apuntado por su lado el portavoz municipal del PSOE, Fran González, tras otro encuentro con representantes de los trabajadores de la planta.
El líder socialista ha insistido en que “esperamos que este conflicto termine cuanto antes para que el centro de trabajo vuelva a funcionar con normalidad, algo que está deseando la plantilla, en lucha por mejoras en sus condiciones laborales. Emplazamos a los responsables de la empresa a atender verdaderamente estas demandas y a solventar el conflicto en beneficio de todos”.
SEIS REIVINDICACIONES PRINCIPALES
La reivindicación de la plantilla centra en seis aspectos que llevan los sindicatos meses negociando con la empresa. La “más sangrante” para los propios sindicatos es la “abismal” diferencia salarial con la plantilla de la planta de Álava: esta diferencia es de más de 300 euros mensuales por el mismo trabajo, “algo que nos parece denigrante”, añaden.
De igual manera, la plantilla pide la contratación e inclusión en la plantilla de trabajadores que llegan a través de empresas de trabajo temporal (ETT) para igualar el número de trabajadores (203) que existía cuando comenzó la negociación con la empresa y que al resto de trabajadores que están en el centro a través de ETT se les haga contratos eventuales al menos a la mitad de los 25 con los que cuenta la fábrica a través de esta vía.
También solicitan la regularización y normalización de las categorías profesionales de 76 empleados con más de 14 años de experiencia. Otra reivindicación es la regularización de la prima de producción, que denuncian está congelada desde hace 12 años. Y por último, solicitan la aplicación del plus tóxico y la puesta en marcha de una lavandería, como en otros centros, para las personas que trabajen directamente con productos químicos.