Tres miembros del Movimiento en Lucha contra el Desempleo y la Exclusión Social de Cádiz mantienen un encierro en el Ayuntamiento exigiendo el cumplimiento del acuerdo plenario “de crear entre 50 y 75 puestos de trabajo para personas en situación de riesgo o exclusión social”. Entienden que esta medida “es viable económicamente y es injustificable que no se haya cumplido”. Dos de estos parados inician ahora además una huelga de hambre. CGT ha mostrado su apoyo a esta lucha y considera que este conflicto “pone en cuestión el pretendido Gobierno del cambio”.
El Movimiento en Lucha contra el Desempleo y la Exclusión Social de Cádiz mantiene desde el pasado 30 de septiembre un encierro en el Ayuntamiento exigiendo el cumplimiento del acuerdo del pleno de hace un año “de crear entre 50 y 75 puestos de trabajo para personas en situación de riesgo o exclusión social”, reservando 1,5 millones de euros del presupuesto, con vistas a realizar pequeños trabajos de mantenimiento urbano o de mantenimiento integral de viviendas municipales. Este movimiento entiende que esta medida “es perfectamente viable económicamente y es injustificable que no se haya cumplido ese acuerdo”.
Y en el caso de que no se puedan generar estos empleos desde la administración local, estos parados exige al equipo de Gobierno que esos 1,5 millones se inviertan “de forma inmediata en desarrollo humano”, es decir que se busque la fórmula (como cursos de formación, etc.) para que esta cantidad “vaya directamente a más de 350 personas en situación de riesgo o exclusión social de la ciudad para los meses de octubre, noviembre y diciembre”.
En la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz, estos parados remarcan que llevan luchando desde hace nueve meses por lo que es el problema número uno de Cádiz, “la falta de empleo y no sólo para nosotros sino para todos los desempleados”. No obstante, “ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, después de un año de aprobación del acuerdo plenario del 21 de septiembre de 2015, nos hemos visto obligados a tomar posturas de protesta más contundentes, como la de este encierro”.
La mayoría del colectivo, se asegura, “se encuentra en un grado máximo de desesperación y de exclusión social y no podemos aguantar más”. Dos de los tres encerrados en el salón de plenos han anunciado además que a partir de este lunes 17 inician una huelga de hambre.
CGT CONSIDERA QUE EL BIPARTITO SE JUEGA SU “CREDIBILIDAD”
CGT ha mostrado públicamente su apoyo a estas personas y a sus exigencias: “consideramos que hay distintas fórmulas técnicas y jurídicas que permiten al Ayuntamiento poder hacer un plan urgente contra la exclusión social contratando con carácter temporal personas en riesgo para hacer distintos trabajos necesarios para la ciudad”.
“Somos conscientes de las dificultades presupuestarias y técnicas con las que se ha encontrado el equipo de Gobierno, pero éstas eran previsibles y no son excusa suficiente para no tomar estas medidas imprescindibles”, advierte este sindicato.
A juicio de CGT, este Movimiento en Lucha contra el Desempleo y la Exclusión Social de Cádiz está desarrollando “una actitud ejemplar de lucha”. “Se trata de un colectivo que se encuentra en un grado máximo de desesperación y exclusión social. Y esta lucha ejemplar está poniendo el dedo en la llaga al cuestionar hasta dónde llega el cambio pregonado por el bipartito de Por Cádiz si se Puede y Ganemos Cádiz en Común”.
Se insiste en que este colectivo –que desde hace meses organizan asambleas frente a San Juan de Dios, ya han protagonizado otros encierros de días, o caceroladas- “está mostrando que los gestos y símbolos ya no son suficientes, es necesario tomar medidas concretas ante los problemas que afectan a la ciudad. y el paro y la exclusión social son tal vez los principales. Aunque parece no ser consciente de ello, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz se juega mucho en este conflicto: su credibilidad”.
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