La modificación del PGOU frente a la turistificación aprobada en septiembre acaba de aparecer en el BOP. “Eliminamos la presión turística de gran parte del suelo residencial protegiendo a los vecinos, que han visto cómo la especulación sin control podría expulsarlos”, aclara el concejal de Urbanismo. “No es contra el turismo”, apostilla el alcalde gaditano.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz que persigue luchar contra la turistificación. Una limitación que, entra así en vigor, y que afecta tanto a los pisos turísticos, como a las viviendas con fines turísticos (VFT).
A partir de ahora, en suelo residencial en el centro histórico sólo se podrán situar pisos turísticos y VFT en fincas catalogadas como 0 y 1, mientras que en extramuros sólo se podrán situar en planta baja, primera y segunda.
Esta publicación viene tras la aprobación definitiva en septiembre, en pleno extraordinario (con la abstención de Ciudadanos, y el voto en contra del PP y del concejal no adscrito Domingo Villero), de esta modificación, meses después de que se iniciara el trámite (y de un primer intento fallido en 2020, donde el PSOE junto a las derechas se puso al lado de los inversores) y de que, desde entonces, entrase en vigor una moratoria que “ya de por sí ha generado el efecto que se pretendía desde el Ayuntamiento”, se asevera en el comunicado municipal remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“no se prohíbe el turismo en ningún momento, se regula su crecimiento”
A colación, el alcalde José María González ‘Kichi’ ha recordado que la medida “venía en nuestro programa, dimos nuestra palabra e hicimos una promesa. Dijimos que regularíamos las viviendas y los apartamentos turísticos. Los regularíamos para que no expulsaran a más vecinos de nuestros barrios, para frenar, en la medida de los posible, los alquileres abusivos, para poner los cimientos de un turismo de convivencia y no abusivo”.
Al tiempo, el primer edil de Adelante Cádiz ha repetido que “no se prohíbe el turismo en ningún momento”, sino que se regula para que su crecimiento no suponga “una amenaza al derecho a la vivienda y al derecho de los gaditanos a vivir en su propia ciudad”. “Este paso no es contra el turismo, sino por un turismo de convivencia”, ha incidido.
“regulamos la actividad y ponemos límites para que la ciudad no se convierta en un parque temático”
A su vez, para el concejal de Urbanismo, Martín Vila, este hito supone equilibrar el derecho a vivir en Cádiz con la economía, “regulando la actividad y poniendo límites para que la ciudad no se convierta en un parque temático”. En estos meses de moratoria, hasta 15 propuestas de pisos turísticos se han reconvertido a promociones de vivienda, y locales vacíos o fincas no residenciales están albergando usos turísticos.
“Eliminamos la presión turística de gran parte del suelo residencial protegiendo a los vecinos, que en este tiempo han visto cómo la especulación sin control podría expulsarlos”, ha argumentado Vila.
Con esta iniciativa se trata de avanzar en la defensa de la vivienda en la ciudad, aunque, como reconoce este concejal izquierdista, no es la única solución: “es importante no vender vivienda social como hacía el PP en su día, avanzar en el alquiler social e impulsar nuevas promociones de vivienda protegida, y que las demás administraciones formen parte de la solución”.
Por su lado, el colectivo Calle Viva, que desde hace unos años lucha contra la turistificación en la capital gaditana, se congratulaba el pasado septiembre por la aprobación definitiva de esta modificación puntual del Plan General, pero ponía el acento en que la medida “ha llegado tarde y se ha retrasado en el tiempo”, provocando que exista actualmente un registro de 2.248 viviendas con fines turísticos en la ciudad.