El cierre en verano de amplias zonas del Hospital Puerta del Mar de Cádiz (y de San Carlos, en San Fernando, que depende del primero) “no es una estrategia nueva para ahorrar en contrataciones, pues ya era también la fórmula usada por los anteriores gobiernos del PSOE”. Pero para las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT “lo cierto es que, con la llegada del PP al Gobierno andaluz, se ha profundizado aún más en estas prácticas, que tienen además la clara intención de desmantelar poco a poco la sanidad pública andaluza”.
En este sentido, ambos sindicatos son gráficos en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz: “cualquiera que se pasee estos días por el interior del Puerta del Mar puede tener la sensación de que es un edificio semiabandonado, pues hay plantas completas en las que la atención sanitaria brilla por su ausencia”.
Así, a finales de semana, acercándose mediados de agosto, la ocupación no llegaba a las 300 camas, “menos de la mitad de las que habitualmente están en uso”, y la actividad en la mayoría de consultas, hospitales de día y quirófanos “ha disminuido hasta mínimos históricos”. Había un total de siete controles cerrados y, a día de hoy, es más habitual en nuestro centro, tirar un tabique que operar una rodilla”, se asevera.
Como cada verano, los sindicatos cuestionan “los mismos y falaces argumentos de siempre para vaciar el hospital”: “se cierran plantas porque las obras son improrrogables”, “las camas no se cierran, sino que se reservan”, “los usuarios no quieren ser operados en verano y prefieren esperar”, o “no hay personal suficiente disponible para ser contratado”.
“LOS FALACES ARGUMENTOS DE SIEMPRE” PARA CERRAR CAMAS EN VERANO
CGT y Autonomía Obrera consideran que todos estos pretextos desde la Junta de Andalucía “son fácilmente desmontables a poco que se analicen”. Y es que “ni la mayoría de las obras que se realizan son necesarias ni es preciso cerrar controles completos para realizarlas, además de que se prorrogan durante más tiempo del necesario con la única finalidad de usar al personal sobrante para cubrir las vacaciones del resto”.
Por otro lado, las camas ‘reservadas’ “jamás se ponen en uso”; los usuarios que tienen un problema de salud “están deseando, en su mayoría, que se lo resuelvan cuanto antes, pues suelen llevar muchos meses en una lista de espera”; y los problemas de falta de personal, “tan sólo se dan en algunas categorías y son producto de la nefasta política de contrataciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS)”.
Pero “no es mejor, ni mucho menos”, la situación en el Hospital de San Carlos de San Fernando, donde en esta misma fecha “había tan sólo una treintena de camas ocupadas y la actividad en consultas y quirófanos es prácticamente nula”; de hecho, “tan sólo tres plantas permanecen operativas funcionando a medio gas”. “¿Dónde está la eficiencia de los gestores que mantiene un hospital de 12 plantas abierto para poco más de 30 enfermos…? ¿Por qué no se utilizan estos medios para agilizar las interminables listas de espera que no paran de crecer?”, se preguntan los sindicatos.
“EL PP APUESTA POR BENEFICIAR A LA SANIDAD PRIVADA Y, PARA ELLO, ES IMPRESCINDIBLE DETERIORAR LA PÚBLICA”
Añaden desde AO y CGT que “contrasta esta disminución de la actividad en la sanidad pública con el constante aumento en la privada, producto de las derivaciones que desde aquella se hace hacia ésta”.
“Y ahí es justamente donde está el problema: el PP apuesta claramente por beneficiar a la sanidad privada y, para ello, es imprescindible deteriorar la pública para que sea la propia ciudadanía la que pida ser atendida en aquella, con muchos menos medios y con ánimo de hacer negocio, lo cual es incompatible con la prestación de una asistencia de calidad”, se sentencia.
En este punto, ambas secciones sindicales en el Puerta del Mar hacen un llamamiento a trabajadores de la sanidad pública y a la sociedad civil en general a movilizarse “en defensa de la pública, para exigir la puesta en funcionamiento al cien por cien de la totalidad de los servicios de los que disponemos y al cese del trasvase de recursos públicos para el enriquecimiento de la empresa privada”.