La empresa municipal está comunicando nuevas subidas a partir de septiembre, tras la indexación de precios desde principios de año. “Esto va de que haya empresas públicas que velen por el derecho a la energía de su gente, de que tengamos soberanía energética”, sostiene el alcalde que recuerda que “ha sido escudo” durante la pandemia.
Eléctrica de Cádiz, empresa del Ayuntamiento (en la que también participan Endesa y Unicaja), está enviado una carta a sus clientes en la que comunica una nueva subida en la factura, tras la indexación de los precios del consumo de la energía aplicada desde principios de año.
En este caso, a partir del 15 de septiembre el recibo estará afectado por dos nuevos factores. Por un lado, una actualización del valor “del coste operativo de la gestión de compra en el mercado mayorista y garantías”; se fija el valor en 0,012 euros por cada kilowatio/hora, lo que hasta ahora se pagaba a 0,003 euros (más IVA, en cada caso). Y por otro, atendiendo a un Real Decreto Ley de marzo, se repercutirá el coste del bono eléctrico social puesto en marcha por el Estado directamente a cada abonado, suponiendo algo más de 11 euros (más IVA) al año.
La empresa municipal vuelve a estar de actualidad después de que en un reciente pleno extraordinario, con los votos a favor del Gobierno local y del PSOE, se haya aprobado una modificación de crédito que permitirá una aportación del Ayuntamiento de 3,3 millones a la empresa (en la que tiene mayoría) para completar junto a los otros dos socios una ampliación de capital que ronda los 6 millones. El concejal de Hacienda y presidente de Eléctrica de Cádiz, José Ramón Páez, ha defendido que lo que se busca con esta operación es “afianzar la durabilidad en el tiempo de una empresa pública”, mientras el PP, principalmente, y sus voceres, vienen repitiendo en los últimos tiempos como un mantra que la comercializadora está en “quiebra técnica”.
“queremos seguir siendo David frente a Goliath. Con orgullo, con recursos y con herramientas para poder seguir dando la batalla a las grandes (eléctricas)”
El mismo alcalde José María González ‘Kichi’ ha visto oportuno salir a defender la gestión de la empresa municipal a través de sus redes sociales, insistiendo en que “queremos seguir siendo David frente a Goliath. Con orgullo, con recursos y con herramientas para poder seguir dando la batalla a las grandes (eléctricas), para poder defender a la gente de Cádiz como ya lo hizo cuando el precio de la luz se iba por las nubes y en la ciudad ni se notaba. Porque al final esto no es una cuestión empresarial. Ni una cuestión de precios. Esto va de que haya empresas públicas que velen por el derecho a la energía de su gente, de que tengamos soberanía energética”.
“De conservar ese escudo que ha sido Eléctrica de Cádiz para la gente frente a las grandes energéticas que han especulado con un derecho básico en un momento especialmente duro para todos. Y aquí está el alcalde -remarca desde su cuenta de Facebook- para explicarlo con transparencia, aunque nos vayan a dar palos, aunque los de siempre lo utilicen para tergiversar y aunque se nos critique”.
En este sentido, el primer edil trata de defender las subidas en la factura que se plantean de cara al otoño: “lo que vamos a hacer por un lado es aplicar una leve subida que manda el Estado, que afecta a todas las compañías, y por otra ajustar al máximo el equilibrio para no perder pie, para poder seguir haciéndole frente cuando las cosas se pongan feas a ese capital sin escrúpulos que convierte, sin inmutarse, un derecho como el acceso a la energía en un campo abierto a la especulación. Que le da igual que haya gente que no tenga para pagar la luz, para poder calentar el agua, para poder vivir”.
“Eléctrica de Cádiz ha sido escudo para su gente, asumiendo las pérdidas, y tiene ahora que rearmarse”
Insiste el alcalde en su reflexión que “cuando el precio de la luz marcaba cifras históricas, batía récords de la vergüenza, la clientela de Eléctrica de Cádiz ni se percataba. Cuando se empezaban a encadenar esos incrementos, cuando el precio de la luz ya estaba por las nubes y era noticia en toda España en una época donde la pandemia hacía estragos en la vida, la clientela de Eléctrica de Cádiz miraba la factura y no le había subido ni un céntimo. Ni un céntimo”.
“Durante mucho tiempo, durante muchos meses, durante una de las épocas más duras de la pandemia, Eléctrica de Cádiz ha sido escudo para su gente. Escudo público, protección ante un nuevo arañazo a la línea de flotación de las familias perpetrado en el peor momento por las cuatro grandes empresas de siempre que concentran el poder energético en España. Lo tuvimos claro entonces. Pese a que Eléctrica de Cádiz sí sufriera esos precios desorbitados en el mercado mayorista, no le repercutía esa subida a su clientela porque entendíamos que no podíamos dejar tirada a la gente. Asumió las pérdidas, aguantó el tirón y peleamos con lo que teníamos para intentar pararle los pies a la avaricia, la especulación con un derecho básico”, argumenta González Santos.
Y acaba reiterando que “como creemos en la soberanía energética, como no queremos dejarle vía libre a la especulación de las cuatro grandes empresas energéticas sobre lo que es un derecho, Eléctrica de Cádiz tiene ahora que rearmarse. E indexar los precios, que no es ni más ni menos que ajustar el precio al valor del mercado. Ni es un tarifazo, ni es una quiebra ni es nada de lo que intenta vender el PP y determinados medios con intereses en el mercado energético para desestabilizar, que Eléctrica de Cádiz pierda clientela y hacerle el juego a las grandes empresas energéticas donde –qué casualidad- tienen intereses exministros del PP”.