La empresa municipal elaboró en 2016 un plan director de sostenibilidad y utilización de energías renovables, hoy en pleno desarrollo. Y desde 2019 calcula, reduce y compensa su huella de carbono para convertirse en empresa con huella nula. No duda de que supera las medidas impuestas por el Gobierno en el decreto de ahorro energético.
La empresa municipal Aguas de Cádiz asegura que es una empresa “cien por cien sostenible” al ir adoptando medidas de ahorro energético para la reducción de huella de carbono y huella hídrica desde 2016, cuando elaboró un plan director de sostenibilidad y utilización de energías renovables que actualmente se encuentra en pleno desarrollo.
Algunas de las medidas ya implantadas han sido la reducción de consumo instalando luces led, la creación de cuatro plantas fotovoltaicas para autoconsumo (con potencia de instalación de 131,19 kWp), la sustitución de bombas con mayor eficiencia energética, la adquisición de vehículos eléctricos para su flota, mejoras en los condensadores de estaciones de bombeo instalando baterías, formación a la plantilla sobre el uso responsable de la energía y, además, tiene el proyecto la creación de una planta de biogás y la instalación de una planta fotovoltaica en la EDAR Cádiz-San Fernando.
Al margen de los beneficios para el medio ambiente, esta empresa cien por cien del Ayuntamiento gaditano, con estas medidas, calcula que ha ahorrado más de un millón de euros desde 2015, lo que supone un 45% del gasto en energía eléctrica, y el consumo de kilovatios hora (Kwh) se ha reducido al año en un 35%.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la concejala y presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, subraya que “para nosotros, el ahorro energético se enmarca en la filosofía de la empresa, por eso, ahora nos encontramos adaptados al nuevo Real Decreto” del Gobierno central sobre esta materia.
“Tenemos la responsabilidad moral de cuidar nuestro planeta, luchar contra el cambio climático llevando a cabo todas las acciones que se encuentren a nuestro alcance. Por eso, en Aguas de Cádiz venimos trabajando desde 2016 para ser una empresa sostenible”, apostilla la edil de Adelante Cádiz.
Aguas de Cádiz se encuentra acreditada en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE) y supera una auditoría anual desde 2019 para obtener su sello de empresa verde. Cada año calcula, reduce y compensa su huella de carbono para convertirse en empresa con huella nula. Los datos indican que en 2021 dejó de emitir 372,32 toneladas de CO2 y se prevé que sean 395 toneladas en este año 2022.
REDUCCIÓN DE LA HUELLA DE CARBONO
En detalle, la empresa municipal de aguas ha puesto en marcha en estos años medidas de ahorro energético como la sustitución de todas las luminarias y del sistema de climatización de las oficinas, la instalación de la planta fotovoltaica para autoconsumo en las oficinas centrales, la compra de energía cien por cien renovable cuando no es posible la autoproducción, la renovación del parque móvil con vehículos eléctricos, la renovación de los camiones de limpieza de redes con vehículos que restringen al máximo sus consumos y sus emisiones de CO2, entre otras. Además, la mayoría de los residuos generados son fruto de la limpieza de redes, que se retiran, reducen, desbastan y compactan.
Con el objetivo de seguir reduciendo sus emisiones en este 2022, la empresa ha inaugurado recientemente una nueva planta fotovoltaica de 96kWp en la estación de bombeo de aguas residuales La Martona, situada en la avenida de la Sanidad Pública y que producirá anualmente 161.000 kWh, lo que supone un ahorro 62,79 toneladas de C02 anuales, “un equivalente a plantar 897 árboles o dejar de recorrer 418.600 km en un coche de gasoil”.
REDUCCIÓN DE LA HUELLA HÍDRICA
En cuanto a la reducción de la huella hídrica (la cantidad de agua que de forma directa o indirecta se utiliza para el desarrollo de actividades), Aguas de Cádiz ha innovado en la utilización de recursos hídricos alternativos como la reutilización del agua que se vacía de las dos piscinas municipales (la del pabellón Ciudad de Cádiz y la de Astilleros) para el riego de jardines y el baldeo de las calles, así como el estudio de acuíferos para la construcción de pozos cuya agua se utilizaría para riego y baldeo.
Además, ha finalizado un proyecto pendiente de ejecución para la implantación de un sistema terciario en la estación depuradora que la capital comparte con La Isla, que contempla la reutilización del agua regenerada para la ciudad.
Otras medidas adoptadas son la puesta en marcha del plan de reducción de fugas en la red y el control y reducción de agua empleada para la limpieza de las redes de saneamiento o el funcionamiento de las estaciones de bombeo.
Asimismo, Aguas de Cádiz ya tiene listo un plan de gestión de riesgo por sequía “que ha convertido a la ciudad en referente europeo en la materia” y, además, ha colaborado con la Guía Metodológica para la Elaboración de Planes Municipales frente al Cambio Climático que ha elaborado AMA Natura-Ecologistas en Acción.
Sobre esta cuestión, la plataforma Ahora Cádiz, el potencial partido político local liderado por Eugenio Belgrano, cuestionaba hace unos días que “en plena sequía, seguimos desperdiciando miles de litros de agua potable” en las labores de baldeo; pero es que además, interpreta que “las calles de la ciudad siguen estando sucias, es la denuncia diaria que corre en el boca a boca de los gaditanos”.