JORNADA 7. Vuelta a a casa, al Ramón de Carranza, tras el traspiés de Alcorcón que interrumpió bruscamente la racha inmaculada, e inexperada, en este arranque de campaña. Y reencuentro con la afición, con ganas (más de 16.000 personas en las gradas), en la sobremesa de un sábado nuboso, y otro de los teóricos candidatos al ascenso enfrente: el Deportivo de la Coruña, que, eso sí, ha estrenado liga con dudas.
Nada de experimentos en el once, Álvaro Cervera ha aprendido la lección del martes. Y el Cádiz sacaba de inició una alineación más esperable, únicamente con la novedad de un canterano en el lateral izquierdo, por la ausencia obligada de Pacha Espino, sancionado: Cifuentes, recién renovado, en la portería; Iza, Franco, Mauro y Cala, en defensa; Garrido y José Mari en el centro del campo con Álex de enganche; y arriba, Salvi y Perea en las bandas y Nano Mesa, de delantero.
Pasados unos primeros instantes de tanteo y reconocimiento mutuo, los de casa asustaban a los de blanco con tres jugadas interesantes rondando el minuto 10: Salvi, Álex, Perea y Nano muy activos y entonados. El cadismo disfrutando del ímpetu de los suyos, y en el 12, un cabezazo de Juan Cala, aprovechando un saque de esquina, no se convierte en el primer tanto por la providencial mano de Dani Giménez. El primer disparo de los gallegos no llegaría hasta el minuto 20, y Cifu también se mostraba despierto, pese a las horas propias de la siesta.
El choque, a partir de aquí, entró en una fase anodina. El Cádiz se pausaba y los de Anquela trataban de controlar la situación, sin lograrlo. Y poco a poco se fue consumiendo el primer periodo.
Los hombres de Cervera saltaban al verde, tras el descanso, asumiendo el peso del juego ante un Dépor metido en su campo, a la espera. Costaba penetrar, sí, pero los únicos que lo intentaban eran los de casa. En el 59, un disparo de Iza Carcelén desde la frontal estaba a punto de colarse en la portería tras dar en un defensa. Y se repetía otro ‘uuuy’ a raíz de una falta botada por Perea.
Acercándose el minuto 70, se movía el banquillo: entraban Alejo y Caye, por José Mari y Nano. El cedido por el Getafe y Álex, consecutivamente, probaban desde lejos, sin éxito. Y el crono corría. En el 74, el árbitro pitaba manos de Marcos Mauro al borde del área, y tras una eterna espera se supone que a la espera de la revisión del VAR, Ager Aketxe, prácticamente inédito, impactaba la pelota contra la cabeza de Álex Fernández. Y en la siguiente, el recién incorporado Jovanovic, en el interior del área y solo, enviaba el balón fuera.
Para el último arreón, se confiaba en Querol, sustituyendo a Iza, y en el 83, Alberto Perea centraba y la pelota se paseaba sin rematador por delante de la meta. Garrido y Querol metían el miedo en el cuerpo a los coruñeses con sendas acciones. Y en el 90, era el onubense Caye Quintana el que remababa de cabeza, desviado.
Cinco de descuento, la grada se venía arriba jugando su papel de número doce, mas el asedio amarillo no terminaba de dar resultado. Aketxe se iba al banquillo ovacionado y persistía el ataque local al muro deportivista, aunque no había tiempo para más.
Un empate sin goles injusto visto lo expuesto por cada parte. El Cádiz fue el único equipo decidido a buscar el gol (quizá faltó un puntillo de calidad) ante un Dépor conformista y reservón. Un punto más y ante un gallito, hay que quedarse con eso, y con la más que decente imagen (de equipo serio y ambicioso) tras el estrepitoso 3-0 sufrido en Alcorcón. Toca preparar ya la visita de la próxima jornada al campo del Almería, ahora el líder. DIARIO Bahía de Cádiz