Endesa acomete hasta el 19 de septiembre, en principio, la sustitución de los conductores de las dos líneas de alta tensión que alimentan la subestación eléctrica más importante y estratégica de suministro a Cádiz, después de que la construcción del segundo puente a la altura del Río San Pedro haya ocasionado un cruce con las dos líneas que hace que se incumpla la distancia de seguridad reglamentaria. El viaducto no podrá abrirse hasta que no se hayan completado estas labores. Si se produjera cualquier incidencia, se registraría un apagón importante.
Endesa acomete desde este lunes 31 de agosto la sustitución de los conductores de las dos líneas de alta tensión que alimentan la subestación eléctrica más importante y estratégica de suministro a la ciudad de Cádiz, después de que la construcción del segundo puente a la altura del Río San Pedro haya ocasionado un cruce con las dos líneas que hace que se incumpla la distancia de seguridad reglamentaria entre las líneas y el citado viaducto, que no podrá abrirse hasta que no se hayan completado estas labores.
La compañía eléctrica va a proceder a sustituir los conductores de las líneas aéreas afectadas por otros que permitan una flecha menor y por tanto una mayor distancia de seguridad al tablero del puente. Esta actuación en principio se alargará hasta el 19 de septiembre, período durante el cual el suministro a la capital permanecerá “en estado simple sin cumplir el criterio N-1”.
Esta operación iba a desarrollarse en julio, si bien debido a que el consumo eléctrico en la ciudad es mayor ese mes por la gran afluencia de turistas, la propia Endesa y Eléctrica de Cádiz entendieron que era más conveniente realizar ese trabajo a finales del mes de agosto y principios de septiembre.
Ante ello, Eléctrica de Cádiz ha activado el protocolo de alerta, una medida que refuerza los recursos para atender las incidencias en la red de distribución si se produjesen durante este tiempo.
El concejal de Seguridad Ciudadana, David Navarro, ha revelado que había un litigio entre Endesa y el Ministerio de Fomento sobre el momento en el que hacer esta obra, determinándose finalmente que se hiciera una vez el puente estuviera terminado. El edil ha añadido que el Ayuntamiento pedirá a Endesa que compense a los ciudadanos que sufran alguna incidencia, en el caso de que se produzca, por estos trabajos en el suministro eléctrico.
Navarro comparecía para anunciar estos trabajos junto al responsable de la Oficina Técnica de Eléctrica de Cádiz, Pedro Merino, y al jefe de explotación de Eléctrica de Cádiz, Juan Manuel Casal, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Merino aclaró que estas labores se realizan porque la distancia de los cables con el nuevo puente, que se prevé inaugurar en las próximas semanas, “no es la recomendada por seguridad”. En concreto, se va a proceder a tensar esas líneas de forma que esa distancia aumente.
Asimismo, advirtió de que, si se produjera una incidencia por estos trabajos que va a acometer Endesa, habría un apagón de la ciudad y tendría que darse suministro desde una línea alternativa con menos potencia. En el peor de los escenarios, se estima que el tiempo de reposición del suministro a toda la ciudad no superaría las seis horas, estando garantizado siempre el suministro a los servicios esenciales.
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