El Juan Sebastián de Elcano, el buque escuela de la Armada española, ha regresado este domingo 21 de julio a ‘casa’, dando por finalizado su XCI crucero de instrucción, tras seis meses de periplo. Una horas más tarde de lo previsto y anunciado, por la niebla, ha atracado en el muelle Ciudad de Cádiz del puerto gaditano, donde esperaban impacientes familiares y amigos.
Y autoridades civiles y militares: entre otros, el primer teniente de alcalde, Demetrio Quirós; el subdelegado del Gobierno central en Cádiz, José Pacheco; la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre; el flamante rector de la UCA, Francisco Piniella; la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, o el Almirante de la Flota, Manuel Garat Caramé. Todas ellas han subido al barco para saludar al comandante y dotación.
Y por fin, los militares han podido desembarcar y reencontrarse con sus allegados, entre abrazos, besos, lágrimas, risas y hasta alguna pedida de mano.
Estaba previsto que Elcano permaneciera hasta la hora de almorzar abierto para visitas al público, pero finalmente, debido a su llegada demorada, se cancelaba esta iniciativa. Y ya por la tarde, el ahora llamado ‘embajador y navegante’, zarpaba y emprendía el corto tránsito hacia La Carraca, su ‘base’, donde quedará atracado hasta su siguiente crucero de instrucción, el XCII, que se anuncia entre noviembre de este mismo año y abril de 2020.
El buque escuela se despedía de la capital gaditana un frío domingo 13 de enero; desde entonces ha navegado por el continente americano y el norte de Europa, recorriendo más de 19.000 millas y visitando 14 puertos en ocho países diferentes. Tras su salida, este XCI crucero de instrucción ha recalado en Santa Cruz de Tenerife, San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico), Cartagena de Indias (Colombia), Veracruz (México), Pensacola (EEUU), La Habana (Cuba), Boston (EEUU), Lisboa (Portugal), Szczecin (Polonia), Kiel (Alemania), Guetária, Getxo y Marín, antes de volver. La escala en Euskadi se ha encuadrado en la celebración del quinto centenario de la gesta del marino español natural de Guetária Juan Sebastián de Elcano, que da nombre al buque.
Además, según informan desde Defensa en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, durante este último despliegue se han alcanzado nuevos hitos que quedarán reflejados en el ‘cuaderno de bitácora’ del velero gaditano, como son: haber cruzado el océano Atlántico íntegramente a vela, desde Santa Cruz de Tenerife hasta las Islas Vírgenes en febrero; haber visitado por primera vez en la historia del buque un puerto polaco, Szczecin; y los actos realizados para conmemorar el quinto centenario de la primera vuelta al mundo.
Al mando del capitán de navío Ignacio Paz García, Elcano cuenta con una dotación formada por 20 oficiales, 20 suboficiales, 148 militares de la escala de Marinería y Tropa, y dos maestros civiles. Además, en este último crucero llevaba a bordo a 70 guardiamarinas (de los que 57 son de Cuerpo General, 13 de Infantería de Marina, y de todos ellos sólo ocho son mujeres) pertenecientes a la 421 promoción del Cuerpo General y 151 de Infantería de Marina, cursando su tercer año en la Escuela Naval Militar.
El crucero tiene como misión principal la formación integral (militar, marinera, técnica, socio-cultural, ético-humana y física) de los oficiales alumnos embarcados, que desarrollan a bordo un exigente plan de estudios. Asimismo, y también como misión del buque, apoya la acción exterior del Estado español, y a la diplomacia de Defensa en aquellos puertos visitados.
CONSTRUIDO EN CÁDIZ
El buque escuela español lleva el nombre del marino español que dio la vuelta al mundo por primera vez en 1522. Elcano completó el viaje que había comenzado bajo el mando del marino portugués -al servicio de la Corona española- Fernando de Magallanes, fallecido a mitad de travesía. Carlos I de España otorgó a Elcano un escudo de armas con la leyenda ‘Tu primus circumdedisti me’ (en latín, ‘Tú has sido el primero en rodearme’).
Construido en los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz, fue botado el 5 de marzo de 1927 y entregado a la Armada el 17 de agosto de 1928. Lleva más de 90 años en la mar y ha superado las 1,7 millones de millas náuticas navegadas por todos los mares del mundo y con recaladas en más de 70 países diferentes. Un emblema y embajador del Estado español, y también de Cádiz, no sin algunos momentos para el olvido: como cuando se evidenció en 2014 que algunos marineros utilizaban el barco para el tráfico de drogas, o el desaire para la capital gaditana al no participar en el verano de 2016 en la Gran Regata de Veleros.
Este bergantín-goleta de cuatro palos verticales ‘Blanca’, ‘Almansa’, ‘Asturias’ y ‘Nautilus’ que recuerdan a los cuatro predecesores del Juan Sebastián Elcano, con aparejo de cuchillo y cruzado el trinquete, apareja 20 velas con una superficie total de más de 3.000 m2.