Cádiz se ha despedido, un año más, de ‘su’ Juan Sebastián de Elcano, que ha largado amarras para iniciar su XCV crucero de instrucción. Un acto que vuelve a su calendario tradicional y ya sin restricciones por el Covid-19. Por delante, más de 18.000 millas recorriendo las costas atlántica y pacífica de Sudamérica.
El buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano, iniciaba este sábado 14 de enero a mediodía su XCV crucero de instrucción. Y en el muelle de Cádiz se vivía un caluroso “hasta luego”, hasta mediados del próximo julio, olvidando las frías restricciones por la pandemia de años anteriores.
Tras el crucero de 2020 que se sumaba a la conmemoración de los 500 años de la primera vuelta al mundo (gesta compartida por Magallanes y Elcano), viaje marcado por el coronavirus que partió de La Carraca en agosto para regresar a Cádiz en el mes de junio del año siguiente, 2021; y el crucero de 2022, que se inició en el mes de febrero; se recupera este año el calendario tradicional y un viaje que recorre las costas atlántica y pacífica de Sudamérica por decimosexta vez.
Tras la habitual misa en la iglesia conventual de Santo Domingo y el embarque de ‘la Galeona’, la breve ceremonia de despedida ha sido presidida por el Jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Martorell, y ha contado además de con la presencia de familiares, amigos y curiosos, con la asistencia distintas autoridades civiles y militares, entre ellas el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’; el subdelegado del Gobierno de España, José Pacheco; y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo.
Asimismo, durante la semana, se han organizado actividades previas (jornadas de puertas abiertas, una exposición, una conferencia del comandante del barco, y un homenaje al marino español Cayetano Valdés y Flores) a este acto, que se ha complementado con los sones de la Salve Marinera cantada por la Coral de la Universidad de Cádiz y la despedida desde la Punta de San Felipe con unas salvas de honor por parte de la asociación Batallón del Castillete de Puntales. Las primeras millas han estado arropadas en el mar por numerosas embarcaciones de recreo, respondiendo al llamamiento de la Armada y de la asociación Cádiz con Elcano
“UN HITO PERSONAL Y PROFESIONAL INCOMPARABLE”
En esta ocasión, este bergantín-goleta construido en los astilleros gaditanos y botado en 1927, hará escala en los puertos de Tenerife, Río de Janeiro (Brasil), Buenos Aires (Argentina), Punta Arenas (Chile), cruzando los canales patagónicos, El Callao (Perú) y, tras atravesar el canal de Panamá, Cartagena de Indias, Puerto Limón (Costa Rica), Pensacola y Nueva York (EEUU), para arribar a la Escuela Naval Militar en Marín el 12 de julio (aquí finaliza para los alumnos el crucero de instrucción), desde donde zarpará de vuelta a la Bahía de Cádiz para poner punto final a su travesía (casi) anual a su llegada el 21 de julio, ante de refugiarse en el Arsenal de la Carraca.
Además de su dotación, “con numerosa representación gaditana”, resaltan desde la Armada en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, embarcan en su condición de alumnos de la Escuela Naval Militar 74 guardiamarinas que forman las promociones 425 del Cuerpo General de la Armada y 155 del Cuerpo de Infantería de Marina. Todos navegarán más de 18.000 millas en los 143 días de mar previstos, para disfrutar de estancias en puerto otros 41 días.
“Los 94 cruceros anteriores han evidenciado que un viaje como este sigue siendo un hito personal y profesional incomparable en la formación de los futuros oficiales de la Armada”, se subraya. El buque, al mando actualmente del capitán de navío Manuel García Ruiz, navegará estos meses por los océanos Atlántico y Pacífico.
El Juan Sebastián de Elcano es el depositario de una larga tradición y de prácticas seculares que ayudan a formar y a curtir a las personas: “la navegación a vela, el léxico marinero, los buenos momentos en la mar, o los malos, en permanente pelea con un elemento tantas veces hostil, la estrecha convivencia, la incomodidad, la monotonía de las largas travesías, el compañerismo, el conocimiento de diversos países y gentes, o el de uno mismo”. “Todo ello es motivo de orgullo para los que, voluntariamente, año tras año desde hace casi un siglo, tienen el privilegio de navegar en él”, apostillan desde la Armada.
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN OCEÁNICA
En paralelo, junto con la Universidad de Cádiz, se va a desarrollar a bordo de Elcano durante este crucero de instrucción un nuevo proyecto de investigación oceánica.
El anterior de esta índole, ‘Bandera 1519’, se planteó en 2021 y 2022 como una experiencia piloto que permitiera evaluar la viabilidad del buque escuela como observatorio científico permanente. Respecto al programa a realizar en esta nueva etapa, que se inicia ahora, se mantendrán las investigaciones que se iniciaron en los últimos periplos, como la observación de la estructura térmica del océano y el avistamiento e inventario de cetáceos, que se complementarán con otras nuevas tales como la observación de la biomasa de zooplancton usando una sonda biológica.
Este proyecto se enmarca dentro del ‘Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible’, proclamado por la Unesco para los años 2021-2030, y con el que se ejecuta el compromiso adquirido en el acto de entrega de la bandera del proyecto al comandante de Elcano en febrero de 2022. A partir de ese momento, el buque español forma parte de este programa con el objetivo de apoyar los esfuerzos encaminados a revertir el ciclo de disminución de la salud de los océanos y auspiciar la creación de mejores condiciones para su desarrollo sostenible.