La expresión “un guardiamarina más” sigue acaparando estos días las informaciones y piezas alrededor del inicio de un nuevo crucero de instrucción por parte del buque escuela de la Armada española, el Juan Sebastián de Elcano; salida rutinaria anual desde el muelle de Cádiz que este 2025 atrae a más cámaras que nunca, por la presencia de esa “guardiamarina más” a bordo: Leonor, la futura reina de España. Sus padres, Felipe y Letizia, no se perderán ese momento este sábado 11 de enero a mediodía.
Pese a ser “una más” la princesa y heredera sin que nadie le haya votado (como a su padre, y su abuelo ahora fugado del país por sus comportamientos poco éticos, ‘colocado’ en su momento por el dictador Francisco Franco), todos los focos y miradas apuntan a la Borbón, mientras se vende normalidad e integración “junto al resto de compañeros” (de hecho, la Casa Real ha llegado a difundir un video en el que se ve a la joven con “un chándal azul marino de la Armada y calzado deportivo” escalando por uno de los mástiles).
Y siguiendo los habituales actos protocolarios previos a la despedida de Elcano casi de cada año, en la víspera se ha celebrado en el Ayuntamiento gaditano (aunque con mucha más seguridad, controles y vallas de lo acostumbrado) la recepción a los 76 guardiamarinas que forman parte de la dotación del bergantín goleta en este XVII crucero de instrucción de más de seis meses. Momento en el que el alcalde Bruno García también ha aprovechado para que la princesa de Asturias pasara a su despacho y firmara en el Libro de Honor.
El primer edil del PP ha presidido la ceremonia en el salón de actos junto al comandante de Elcano, Luis Carreras-Presas do Campo, y con la presencia de autoridades civiles y militares, además de miembros de la Corporación municipal. Tras la misma, los militares se han subido a autobuses camino de la vecina San Fernando, donde han pasado por el Panteón de Marinos Ilustres o la Iglesia del Carmen.
“AQUÍ PARTIMOS Y AQUÍ REGRESAMOS CADA AÑO”
En el madrugador acto en el Consistorio gaditano, el comandante del buque escuela ha insistido en “el afecto y el cariño que nos muestra cada año la ciudad de Cádiz y los gaditanos”. “Se demuestra nuevamente la fortaleza del vínculo de Cádiz con la Armada y con Elcano. Aquí se construyó hace cien años. Desde aquí partimos y aquí regresamos cada año. De ahí esa especial relación de la Armada con la ciudad”, ha evidenciado Carreras-Presas do Campo.
Tras el intercambio de regalos, el alcalde Bruno García ha cerrado la ceremonia dirigiéndose a los guardiamarinas: “sois bienvenidos a Cádiz no por cuestión de protocolo sino porque esta es vuestra casa, vuestro hogar”. “Cádiz, que siempre acoge al visitante con la nobleza y la generosidad de su carácter fenicio, no iba a dedicar menos afecto a quien de ella nació. Porque sí, Elcano es de Cádiz, como Cádiz es de Elcano”, ha argumentado.
“Como cada enero -ha remarcado en su discurso, trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz-, Cádiz se asoma a su muelle para decir hasta pronto, nunca adiós a su Juan Sebastián Elcano. Cádiz espera cada verano la vuelta de su barco más amado para que repose en su Bahía a la espera de una nueva singladura”.
Y de la misma manera ha puesto el foco en la relación con los Borbones: “Cádiz acompañará por tercera vez en su reciente historia, a quien está llamada a reinar nuestra nación en lo que sin duda será una de sus primeras misiones más importantes, convertirse en oficial de la Armada española”.
“Alteza, comandante dotación guardiamarinas… Cádiz, como cada año, les desea ‘buenos vientos y buena mar’”, ha remachado el alcalde.