La concejalía de Salud del Ayuntamiento de Cádiz se pone en alerta ante una posible propagación del virus de la fiebre del Nilo Occidental en la capital, enfermedad que únicamente se trasmite a los humanos por la picadura de mosquitos, ante los brotes conocidos en la zona de la Janda, e incluso en Puerto Real.
De este modo, ha enviado un escrito a la concejalía de Medio Ambiente, a la empresa municipal Aguas de Cádiz y a los administradores de finca de la ciudad para que adopten las medidas preventivas necesarias para evitar la propagación de este virus. Y pese a ello, la edil Salud, Eva Tubio, envía un mensaje de tranquilidad, “ya que no se han detectado ningún caso en Cádiz pero eso no significa que no debamos estar preparados puesto que la prevención desempeña un papel fundamental”.
Desde el Consistorio se remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el término municipal “no está considerado zona de riesgo, cosa que si lo está el municipio vecino de Puerto Real”, por lo que “es conveniente adoptar iniciativas que eviten la proliferación del mosquito y aquellos factores que favorezcan su reproducción y presencia de larvas en aguas estancadas y zonas con exceso de humedad”.
Entre las recomendaciones que se realizan desde esta área municipal se encuentran la eliminación de las condiciones que faciliten o permitan el desarrollo de larvas o la presencia de mosquitos en las instalaciones, edificios, establecimientos, especialmente en lo relacionado con los parques y jardines, la limpieza viaria, las playas o los espacios naturales,
Además, se recomienda vigilar y cuidar de especial manera el riego y los métodos de limpieza para evitar el encharcamiento y la acumulación de aguas estancadas así como el vaciado o protección de lugares donde se produzca acumulación de agua.
En cuanto a los parques y jardines, se pide que haya una reducción del riego para evitar la humedad excesiva, si procede, y la utilización de productos fitosanitarios adecuados en las zonas ajardinadas.
Por último, se solicita la realización de una diagnosis de la situación que facilite, cuando proceda, la adopción de las medidas específicas de control necesarias en caso de identificar indicios o presencia de mosquitos (huevos, larvas o adultos).