La empresa municipal Aguas de Cádiz ha denunciado ante la Policía Local el vandalismo que ha sufrido la fuente de las tortugas, en el casco histórico.
“Este lunes detectamos que las cuatro tortugas tenían las cabezas rotas. Tres de ellas estaban arrancadas completamente y se encontraban sumergidas en el agua mientras que la cuarta no estaba arrancada del todo”, detalla la concejala y presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Ya se ha puesto este suceso en conocimiento de la Policía Local, al mismo tiempo que, a decir de Fernández, “hemos consultado ya a los expertos en restauración el proceso a seguir para devolver esta fuente a su estado original a la mayor brevedad de tiempo posible”. La empresa municipal de aguas tiene encomendada la limpieza y mantenimiento de las fuentes ornamentales de la capital.
El origen de la conocida como fuente de las tortugas se encuentra en las labores de remodelación de la fachada marítima de la ciudad correspondiente a la zona del Puerto, llevada a cabo en la primera mitad de la década de los años 50 del pasado siglo por el Ayuntamiento. La nueva fuente diseñada en 1953 (por Sánchez Esteve) sigue pues postulados estéticos de esa época.
Rodeada de jardines y flanqueada inicialmente por las pérgolas hoy perdidas parcialmente, está “hábilmente pensada” para encajar con la fachada de la antigua Aduana, hoy sede de la Diputación. Presenta planta circular y sobre el pretil van cuatro tortugas, de cuyas bocas parten otros tantos chorros. La zona central está resuelta mediante una pila que descansa sobre alto pedestal decorado con hojas de acanto que sirve de base a un grupo de cuatro delfines de cuyas bocas surgen caños, coronando el conjunto un remate en forma de piña.