JORNADA 20. Visita al Sánchez-Pizjuán en la sobremesa del sábado para abrir la segunda mitad de la temporada 2020/2021, con un calendario de aúpa por delante para los amarillos: Sevilla, Atlético, Real, Athletic, Barça… La clave de Álvaro Cervera para seguir alejado de la zona de descenso es el grupo: “si como grupo seguimos actuando igual, no tendremos problemas, conseguiremos la permanencia”.
Un grupo al que se la ha sumado esta semana el primer refuerzo invernal: Ivan Šaponjić, delantero yugoslavo que llega cedido del Atlético de Madrid, donde Simeone apenas ha contado con él.
“En un campo difícil, intentaremos sacar algo positivo”, apuntaba el técnico en la previa del choque en el que el once titular del Cádiz ofrecía como principal novedad la inclusión del canterano Marc Baró en la zaga (ante la baja por coronavirus de Pacha Espino y tras comprobarse la semana pasada que Jairo tiene carencias abajo). Así, Ledesma, en la portería; Iza, Baró, Cala y Alcalá, en defensa; Jonsson y Fali en el centro del campo; Álex y Salvi en los costados, y arriba la parejita, Choco-Negredo.
Poco más de media hora aguantó el conjunto visitante la presión, el ritmo alto y el dominio sevillista casi absoluto, que ya había ido avisado con sustos de Ocampos, Acuña, En-Nesyri o Koundé. Entre tanto, el Cádiz se defendía como podía en su campo, y poco, muy poco más.
Y llegó el minuto 35, y en apenas un suspiro, el marcador se ponía 2-0, justamente. En el primer tanto, Suso probaba desde fuera del área, Conan no terminaba de atajar la pelota que acababa en el palo, y el rechace lo cazaba En-Nesyri. En el siguiente lance, el mismo marroquí se adelantaba a todos para rematar una falta botada por el gaditano desde la izquierda.
La segunda mitad comenzaba con la incorporación de Perea por Salvi Sánchez, y un intento (intento nada más) de presión más arriba para forzar algún error entre los de Lopetegui, que seguían cómodos y ya sin prisas. En el minuto 56, un carrerón de Álvaro Negreo cuya asistencia no controló bien Choco, se convertía en lo más peligroso por parte gaditana. Y otra probatura: Jairo salía al verde por Jonsson, moviendo la pieza multiusos de Álex Fernández al doble pivote.
La sensación era la de dos rivales de diferente categoría, un partido de profesionales contra amateurs, de adultos contra niños. El Sevilla hacía lo que se le antojaba ante los de Cervera, que estaban desde hace rato pensando en acabar el ‘baño’ cuanto antes, y en el 61 En-Nesyri hacía su hattrick particular, el 3-0, tras un mal despeje de Marc Baró. Y el cuarto pudo subir a continuación, pero se le anulaba el tanto al mismo enrachado jugador palangana por fuera de juego.
La sentencia parecía adormecer a los de casa y despertar el orgullo muy herido de los cadistas, que sin presión en menos de cinco minutos, del 70 al 74, gozaban de hasta cuatro ocasiones interesantes: un fuerte disparo de Baró que Bono mandaba a córner, un disparo de Negredo por encima del larguero, un remate de Lozano a un centro de Iza, y otra intentona del vallecano desde la frontal. No duró más el arreón, salvo un disparo lejano de Perea ya en el 86 despejado con apuros; con Negredo, Choco y Álex ya en la grada y Malbasic, Garrido y otro canterano y debutante, Nieto, en el campo.
Derrota contundente más por imagen y sensación de inferioridad que por el resultado. No fue una buena tarde para el cadismo, que cruza los dedos para que llegue algún que otro fichaje de verdadero nivel en esta última semana de enero. “Ellos son mejores que nosotros, han sido mejores que nosotros, y tenemos que aprender, no podemos hacer más”, resumía un Cervera apesadumbrado, que ha repetido que “estamos en la misma liga, con la pelota tenemos que hacer algo más o no podemos competir este tipo de partidos”. DIARIO Bahía de Cádiz
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