Tras meses inactivo, el Ayuntamiento de Cádiz retomaba la pasada primavera el programa Bajemos a la calle, dirigido a vecinos con problemas de movilidad que no puedan salir de sus casas de forma autónoma.
La iniciativa, que salió del Plan Local de Salud, tras realizarse dos años a través de convenio, ha pasado ahora a llevarse a cabo a través de un contrato, entrando a formar parte de los programas municipales “con garantías de continuidad”. Se lo adjudicó Cruz Roja por 120.000 euros durante dos anualidades.
Con el programa ya “a pleno rendimiento”, la concejala de Salud, Eva Tubío, ha querido volver a valorar el “buen funcionamiento y la utilidad social” que está demostrando el programa.
Además, aún quedan algunas plazas disponibles, por lo que desde el Ayuntamiento se anima a solicitarlo a aquellas personas que sean susceptibles de acogerse a este programa y que aún no lo conozcan. Para ello, deberán formalizar la solicitud ante Cruz Roja, al ser la prestadora del servicio.
La iniciativa municipal y gratuita se dirige a personas de todas las edades que presentan problemas de movilidad y que no pueden salir al exterior por sí mismas, bien sea porque no cuentan con personas que les ayuden o porque sus viviendas tienen barreras arquitectónicas que lo impiden.
El servicio contempla únicamente la asistencia de la bajada y la subida, debiendo ser acompañadas en la calle por familiares las personas usuarias que precisen dicho acompañamiento “para realizar cualquier tipo de trámite, asistir a consulta médica o simplemente pasear”.
Sí se ofrecen actividades de convivencia y grupales de carácter lúdico y formativo para que los usuarios “vuelvan a disfrutar de la ciudad, de su historia y su patrimonio”.
El objetivo, sentencia Tubío en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, es “romper el aislamiento social y fomentar las relaciones sociales y comunitarias”, lo que, como se ha podido comprobar en ediciones anteriores, “ayuda a mejorar el bienestar emocional y la salud de estas personas”.