Un grupo de inversores mayoritarios y minoritarios de Torrot, junto con clientes y empresarios, ha visitado la Zona Franca de Cádiz y las instalaciones, dentro del recinto fiscal, que albergarán la fábrica de motos eléctricas que proyecta esta firma, y que se encuentran ya en proceso de adecuación.
La visita se inició en el Edificio Heracles de la Zona Franca, en donde la comitiva fue recibida por el director Técnico del Consorcio, Ignacio Díaz Rodríguez-Valdés, que excusó la ausencia del delegado Especial del Estado, Alfonso Pozuelo, que por motivos de agenda no pudo estar presente en el acto.
Todos los presentes recibieron información sobre la actividad de la Zona Franca de Cádiz, y por su lado, los responsables de la firma explicaron en detalle las características de la futura planta que ocupará Torrot en la capital gaditana.
Los asistentes se trasladaron a la nave, que cuenta con una superficie de 5.000 metros cuadrados, donde se ubicará la cadena de montaje de la moto eléctrica denominada velocípedo, y que se encuentra en los antiguos suelos de Altadis, comprados por el Consorcio una vez que la tabaquera abandonaba la Bahía.
Las previsiones de Torrot, cuya planta se encuentra en proceso de adecuación, obra adjudicada y costeada por el Consorcio a principios de este mes (a la UTE formada por Francisco Manzano y Nacimiento Infraestructura y Medioamiente, por más de 1,2 millones de euros), apuntan a que la implantación de la cadena de montaje se llevará a cabo entre septiembre y octubre, con el fin de producir antes de final de año las primeras cien unidades del velocípedo: un vehículo de tres ruedas cien por cien eléctrico.
Los trabajos de adecuación y adecentamiento para el inmueble afectan a las cubiertas planas invertidas y las cubiertas de chapa inclinadas; se acometerán mejoras en la carpintería metálica y vidrios; se procederá al pintado de fachadas y al resanado de escaleras de emergencia, entre otros. Está previsto que estos trabajos puedan simultanearse en su última fase con las obras de adecuación de la propia actividad, que corresponderán en este caso a la propia Torrot.
La Zona Franca y Torrot formalizaron la instalación de la empresa en el recinto fiscal gaditano a finales del pasado mes de enero, tras meses de contactos y trabajo para implantar en la Bahía gaditana esta industria de primer nivel. Así, esta firma, único fabricante español de movilidad cien por cien eléctrica e interconectada, prevé una inversión que rondará los 12 millones de euros e ir ampliando los 5.000 m2 ya previstos en la citada nave. Al respecto, ha sido uno de los proyectos beneficiarios de las últimas ayudas (en realidad son préstamos) del plan Reindus del Ministerio de Industria, solicitando 8,5 millones.
En esta planta gaditana, se aseguraba meses atrás, “trabajarán unas 200 personas, cuando esté a pleno rendimiento”, y tendrá una producción de 3.000 vehículos anuales en unos cuatro o cinco años.