La plataforma Carranza Incumple continúa su labor para concienciar de las razones que hacen que “el estadio de los gaditanos jamás puede volver a llevar el apellido Carranza”.
Esta iniciativa ciudadana se conformaba a raíz del anuncio del Gobierno local del PP en el Ayuntamiento de Cádiz de rescatar el nombre franquista para el estadio municipal (renombrado durante el pasado mandato para cumplir con las leyes de memoria, como Nuevo Mirandilla), con la excusa de que lo ha solicitado el Cádiz CF.
En estos meses de pedagogía pública se ha reunido ya con la subdelegada del Gobierno de España en Cádiz, Blanca Flores; con la oposición municipal (PSOE y Adelante Izquierda Gaditana); y con el propio equipo de Gobierno: aunque se pidió cita con el alcalde Bruno García, el encuentro fue con José Manuel Cossi, concejal responsable de Memoria Democrática, quien estuvo “muy receptivo y comprensivo” con los argumentos de la plataforma, que le hizo ver que “una retirada a tiempo es una victoria” y seguir para delante “los va a llevar a los tribunales”.
Y desde mediados de septiembre estaba pendiente de verse las caras con los mandatarios del Cádiz CF, y por fin ha llegado ese momento.
El presidente de la entidad Manuel Vizcaíno, el vicepresidente Rafael Contreras y el adjunto a la presidencia Pepe Mata, han participado este jueves en el encuentro solicitado con representantes de Carranza Incumple, en concreto con Washy Fernández, Manuel Granado y Andrés Sainz.
Una reunión “en un ambiente muy cordial que ha permitido el intercambio de opiniones sobre el proceso de cambio de nombre del estadio Nuevo Mirandilla a estadio Carranza”, señala la información aséptica recogida por DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes del club.
La plataforma ha podido exponer al club su postura, “subrayando su visión y preocupaciones respecto al proceso”, y poniendo el foco en “la cuestionable afirmación de los máximos accionistas acerca de que existe un apoyo mayoritario de la afición para retomar el nombre de Carranza”. Por su parte, el Cádiz ha mostrado su disposición “a escuchar todas las opiniones y fomentar el diálogo con todos los sectores implicados”.
Ambas partes han acordado volver a reunirse próximamente “para continuar analizando el proceso y estudiar las posibles alternativas que respeten tanto la legalidad como la diversidad de opiniones en la afición cadista”. En este punto, el club subraya que reafirma su compromiso “con la transparencia y el respeto a las diversas posturas de sus aficionados”.
“ESTADIO CARRANZA NO PUEDE SER NUNCA UNA MARCA, SIGNIFICA MUCHO MÁS”
Carranza Incumple ya ha expuesto en diferentes ocasiones que ‘Estadio Carranza’, como defiende el club presidido por Vizcaíno (y otros nostálgicos como la plataforma Estadio Carranza), “no es una marca, por mucho que se busquen atajos legales y se aleguen razones como querer honrar la memoria colectiva del cadismo”.
“No es así, Carranza, como nombre del estadio, siempre irá ligado, ya sea con su nombre o solo con el apellido Carranza, al alcalde golpista y represor -insiste este colectivo-. Las dos leyes, la andaluza y la estatal, que salvaguardan y preservan la memoria de los represaliados tras la Guerra Civil amparan que ese nombre no esté en el estadio. Los sentimientos no se comercializan. Parecería una broma, pero hay demasiado dolor en la historia de Cádiz. ‘Estadio Carranza’ no puede ser nunca una marca, significa mucho más”.
A colación, desde hace unos meses la plataforma invita a la ciudadanía a “escribir” al alcalde popular para instarle a que rectifique “por respeto y dignidad democrática su decisión de acoger la propuesta de una empresa privada que, ni por asomo, representa a todo el cadismo, siendo además una decisión que corresponde a todos los gaditanos”.
Un Bruno García que ha llegado a remachar que con esta vuelta atrás en el nombre del estadio municipal no se pretende “generar polémica; lo hacemos de buena fe, creemos que se puede hacer”. Es más, sostiene que el objetivo de recuperar el nombre de Carranza (sin el ‘Ramón de’) “no es homenajear a una persona” sino “a la memoria colectiva del cadismo”, ya que interpreta que había “un enorme interés en este asunto” en la ciudad.