El tramo de la calle Marianista Cubillo, en Cádiz, donde se ubica el IES Drago, pasó a ser peatonal en la primavera de 2021, incorporando incluso mobiliario urbano, dando preferencia (y seguridad) al alumnado del instituto, que había pedido un entorno sin coches. Sin embargo, pocas semanas después residentes del entorno empezaron a movilizarse en contra de esta medida permanente implantada por el entonces gobierno local izquierdista, y partidos de la oposición no tardaron en sumarse a la causa.
Entre ellos, el PP, que prometió “revertir con consenso” dicha peatonalización, bajo el pretexto de que “no es de recibo cerrar una calle a cal y canto todo el año por dos momentos puntuales de lunes a viernes de entrada y salida de escolares”.
Tras más de un año en San Juan de Dios, el ya Gobierno gaditano de derechas cumple ese compromiso con vecinos, hosteleros, taxistas y transportistas que decían verse perjudicados por “la cacicada de Martín Vila”, el corte del tráfico de esta vía de extramuros, y acaba de aprobar en Junta de Gobierno Local el proyecto de reurbanización de esta calle de Marianista Cubillo, “consensuado previamente con el IES Drago y los vecinos de la zona”.
Entre las actuaciones previstas, según se recoge en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, está la eliminación de una serie de aparcamientos en la parte final del callejón del Blanco para poder ensanchar la acera “y beneficiar al peatón”. Se va a proceder a la reurbanización de la conexión de la citada calle con Marianista Cubillo para reducir el paso de peatones ya que tenía una longitud excesiva y, por otro lado, se va a modificar el giro para los vehículos.
Asimismo, en Marianista Cubillo, en el tramo peatonalizado por el anterior concejal de Urbanismo Martín Vila respondiendo a una demanda del instituto, se hará una plataforma única, se recuperarán aparcamientos en la margen derecha de la circulación y se mantendrá la acera en su anchura actual, que ya se había ampliado.
Y dejará de ser peatonal: “el tráfico se abrirá en esta calle salvo en el horario de entrada y salida del instituto, que estará prohibida”. Para ello, se va a señalizar con una corbata en la señal vertical y, además, se pondrá vigilancia policial cuando sea necesario para impedir el paso de vehículos a esa hora.
CORTES DE TRÁFICO PENSANDO EN LOS COLEGIOS TIERNO GALVÁN Y CARLOS III
Desde el Ayuntamiento se añade que esta medida de impedir el paso de vehículos en el horario de entrada y salida de los colegios también se va a llevar a cabo en el colegio Tierno Galván, en la calle que da al Fondo Sur del estadio Nuevo Mirandilla. Allí, además se ha instalado un badén, tal y como había solicitado el colegio, para impedir que los vehículos pasen a una velocidad excesiva.
Y en paralelo, el equipo de Gobierno del PP, que también devolvió meses atrás, con polémica, el tráfico a la calle Veedor (también peatonalizada por la izquierda), avanza que reanudará las conversaciones con el colegio Carlos III para iniciar los trámites de prohibición de circulación de coches en dicha calle pero sólo durante las horas de entrada y salida del centro escolar.
“SEGUIMOS SUMANDO NUEVOS PASOS ATRÁS EN CÁDIZ”
“Asistimos a un nuevo despropósito que nos envía a la cola de Europa en movilidad sostenible”. Así reaccionan a este movimiento desde Adelante Izquierda Gaditana; y es que en la misma semana que el Ejecutivo de Bruno García anunciaba la firma del convenio con la DGT para implantar los caminos escolares seguros, “se cargan, junto a Veedor, la peatonalización de la calle Marianista Cubillo, los dos proyectos más avanzados de la ciudad de manera incomprensible, y al tiempo que presentan la agenda de actos de la Semana Europea de la Movilidad, en un ejemplo de cinismo que no se había visto hasta el momento”.
Añade la concejala izquierdista Lorena Garrón que “no solo se cargan entornos escolares seguros, que ya funcionaban bien, sino que lo hacen de nuevo a espaldas de la comunidad educativa con la que se elaboraron los proyectos de peatonalización a través de las peticiones del alumnado en diferentes procesos participativos y no como una imposición, como dice el alcalde, imposición que sí se está dando ahora precisamente”.
Este partido de la oposición afea a la derecha que “de nuevo se priorice al coche frente a la seguridad del alumnado del IES Drago, y que se anuncie justo antes del inicio del curso; en lugar de seguir transformando la zona en un espacio más amable, seguro y de convivencia para la ciudadanía en el que sociabilizar, se vuelva a retornar su uso principal para el coche”.
De igual forma, Garrón considera “insuficiente y un nuevo retroceso” el anuncio de que se vaya a mantener abierto al tráfico la calle Veedor, excepto dos horas al día durante la entrada y salida del colegio Carlos III, porque “no se sostiene”: “se ha demostrado que todo aquello que vaticinaban de que los negocios del entorno cerrarían o de que se regularía mejor el tráfico, no ha funcionado, se han mantenido los atascos y encima ha perjudicado a la hostelería de la propia calle”.
En definitiva, “con este nuevo anuncio -sentencian desde AIG-, Bruno García demuestra la mayor hipocresía en torno a la movilidad sostenible que dice defender; con sus medidas realmente demuestra no creer y solo sirven para enmascarar su política retrógrada y antigua, que prioriza siempre al coche frente al peatón y que además obvia el proceso participativo mediante el que fue elaborado junto a la comunidad educativa del IES Drago. Así que seguimos sumando nuevos pasos atrás en esta ciudad”.
“PROHIBIR LA CIRCULACIÓN DURANTE LOS HORARIOS DE ENTRADA Y SALIDA VA A GENERAR MÁS CONFLICTOS”
De la misma manera, desde Izquierda Unida (parte integrante de la coalición municipal AIG) señala que resulta cuanto menos “kafkiano” que mientras que los postulados de la Semana Europea de la Movilidad plantean avanzar en ciudades más seguras, sostenibles y amables, “el binomio Bruno García-Verdulla” (alcalde y concejal de Educación) persiste en un modelo “caduco y obsoleto”: “meter al coche en lugares que están peatonalizados o deshacer proyectos que pretendían peatonalizar entornos de centros escolares”.
Así, IU se refiere a la despeatonalización llevada a cabo el año pasado en el entorno del Carlos III, y ahora el anuncio sobre el entorno del IES Drago y el rechazo a la peatonalización prevista para el CEIP Tierno Galván.
“Todo esto se encuadra en una estrategia cuya única finalidad es otorgarle patente de corso al coche, ya que precisamente durante el curso pasado aumentaron las quejas por la ausencia de control municipal en los centros escolares, generando situaciones de peligro para las familias y menores que transitan por estos entornos especialmente en las entradas y salidas”, apunta esta formación; que tilda de medidas “peregrinas que ya han fracasado”, las de prohibir con una señal la circulación minutos antes y después de los horarios de entrada y salida: “van a generar precisamente más inseguridad y conflictos en el día a día”, ya que actualmente el incumplimiento de las normas de tráfico son la norma en la puerta de los colegios (coches sobre carril bici o acerado, aparcamientos en lugares prohibidos o doble fila…).