LaLiga acaba de empezar, pero el Cádiz CF suma cero puntos y cero goles a favor en sus dos primeros partidos de la campaña. En su visita a Pamplona cayó 2-0, con dos penaltis rigurosos en contra, Conan Ledesma salvando goles, errores infantiles, fallando ocasiones claras y evidenciando su problemón a la hora de generar juego.
JORNADA 2. El Cádiz viajó a Navarra en su primer compromiso a domicilio de la temporada. Bajo el sol de las cinco de la tarde y con más de 30 grados (de nuevo un horario inadmisible en pleno agosto), El Sadar recibía a unos gaditanos (ya con espónsor en la camiseta, de dudosa fiabilidad) ilusionados con poder ofrecer una imagen más esperanzadora que la dejada ante la Real. Pero dos horas después las caras de jugadores y aficionados volvían a ser de velatorio…
“Queremos un Cádiz que siga correcto en líneas defensivas y que con balón dé un punto más de confianza. El año pasado dimos ese paso y lo tienen que volver a hacer”, insistía Sergio González en la previa del choque, horas después de confirmarse el fichaje del centrocampista formado en las secciones inferiores del Real Madrid Antonio Blanco.
Y sobre el verde, entre las bajas de unos y problemas físicos de otros, los amarillos se plantaban de inicio con otro once casi de circunstancias: Ledesma, en portería; Zaldua, Pacha Espino, Luis Hernández y Víctor Chust, en la defensa; Fali y Tomi Alarcón en el centro del campo; Awer Mabil y el canterano Mamady Diarra, en los extremos; y arriba, Lucas Pérez y Choco Lozano.
La primera parte, soporífera, debió acabar como empezó. Los locales no terminaban de encontrarse cómodos con su juego y los visitantes estaban incomodísimos con el balón. Así, los de Arrasate se vieron con el 1-0 en el marcador en el minuto 36, gracias a un tanto de Chimy Ávila desde los once metros, tras arrollar Ledesma a Budimir en el intento de despeje, y el árbitro ni pensarse el penalti.
Más allá, hasta ese momento apenas se registraron dos acciones reseñables: un disparo de Diarra en el interior del área que se iba por encima de la portería, en el 15. Y en el 25, una ocasión de los navarros, con el meta argentino frustrando la llegada de Moi Gómez en el segundo palo. Tras el gol, el Cádiz trataba de dar un pasito adelante insulso, y apenas inquietó hasta el descanso con un disparo lejano de Alarcón.
LUCAS Y CHOCO, DESACERTADOS, Y ALARCÓN AUTO-EXPULSADO
El encuentro se reiniciaba con otra cara momentánea, un arreón en ambas áreas. Conan Ledesma salvaba el segundo repeliendo con reflejos un remate de Budimir en el minuto 48; y como respuesta inmediata, Lucas Pérez no acertaba a meterla solo en línea de gol, asistido por Diarra, de lo más interesante entre los cadistas.
Tras minutos en los que volvía a no pasar casi nada, se movían los banquillos. En el 61, José Mari, Arzamendia y Alejo reemplazaban a Fali, Mabil y Diarra. Los de la Tacita, ahora, querían más balón e intentaban buscar huecos en campo contrario, mientras Osasuna asustaba de tanto en tanto con acciones eléctricas, con una buena ocasión de Kike García en una contra en el 71. Poco después, en el otro área, Choco, muy lento y torpe, tenía en sus botas el 1-1 mas Rubén Peña anulaba el mano a mano ante Sergio Herrera.
A partir de ahí, el despropósito: la expulsión de Alarcón por una entrada de amarilla, sin saber al parecer que ya tenía otra cartulina previa por protestar. Y a continuación una acción infantil en la que Chust y Ledesma no se entendían, acababa en otro riguroso penalti, que no fallaba Kike García.
El Cádiz con Negredo (¿celebrando? sus 37 añitos) y Fede San Emeterio en el verde por Espino y Lucas afrontaba ya, en shock y con los brazos bajados, la recta final; con los pamploneses también deseando que se consumieran rápido los cinco minutos de añadido.
Dos partidos ligueros, dos derrotas, cero goles a favor, y lo peor de todo, sensaciones muy pobres de un equipo desnortado y sin fe, lastradas además por errores colegiales atrás e impotencia en el área contraria.
“Creo que el equipo ha ofrecido una mejor versión que la semana pasada. Cuando mejor estábamos, llegó la expulsión, y ya no hemos creído. Pero ha habido fases del partido en las que hemos podido hacer gol”, se resignaba en su comparecencia post-partido el técnico amarillo. Y a pensar en la próxima visita del Athletic Club al Nuevo Mirandilla. DIARIO Bahía de Cádiz