El Hospital Puerta del Mar de Cádiz funciona actualmente gracias al apoyo de unos 300 contratados eventuales, entre todas las categorías laborales, en el marco de la crisis sanitaria del coronavirus: “son el refuerzo imprescindible sin el cual el hospital no podría hacer frente al grave escenario con el que nos enfrentamos, y muchos de ellos son, precisamente, quienes se encuentran destinados en las unidades más críticas, reforzando y compartiendo con nuestro personal fijo los cuidados a pacientes de Covid- 19”.
Estos contratos temporales se han necesitado desde mediados de marzo tanto para sustituir a personal en incapacidad temporal (IT) o aislamiento, como para reforzar la asistencia en determinadas unidades.
Al respecto, Autonomía Obrera y CGT lamentan en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “por si no tuvieran ya suficiente con la eventualidad que soportan, la modificación sistemática de sus carteleras de trabajo o la tremenda falta de medios de protección que sufren”, todos ellos “vienen padeciendo desde el primer día de trabajo un problema adicional y absolutamente inconcebible en los tiempos que corren, que es el de la carencia total de vestuarios y taquillas donde poder cambiarse, asearse y guardar su ropa de trabajo de forma digna e higiénica”.
Según el relato de ambas secciones sindicales del centro gaditano, la “gran mayoría” de estos profesionales eventuales cuando llegan cada día al Puerta del Mar en sus respectivos turnos, “tienen que cambiarse en el cuarto de baño más cercano a la unidad donde trabajan, o en la primera dependencia que puedan apañarse”; a continuación, y como carecen de taquilla, “tienen que introducir su ropa de calle en las bolsas o mochilas que traen y procurar dejarlas en algún lugar seguro o donde, al menos, puedan vigilarla de vez en cuando”.
“Pero si grave es lo que sucede a la entrada, aún más grave es lo que sucede al finalizar la jornada, ya que, al carecer de vestuarios y taquilla, la gran mayoría de ellos no puede siquiera asearse mínimamente o ducharse, viéndose obligados, además, a tener que guardar su ropa sucia de trabajo (calzado incluido) en la misma bolsa donde antes guardaban su ropa limpia y cargar con ella hasta sus casas para volverlas a traer al día siguiente e iniciar de nuevo el lamentable y antihigiénico ciclo”, se cuestiona.
“TENEMOS MEDIOS SOBRADOS PERO FALTA UNA MÍNIMA VOLUNTAD REAL”
AO y CGT tachan de “absolutamente vergonzoso” que un hospital que ha sido capaz de modificar completamente determinados espacios para atender a pacientes con coronavirus (como ha sucedido, por ejemplo, en el área de Urgencias o en la primera planta) y que ha tenido y tiene clausuradas unidades de hospitalización completas, “no haya tenido hasta el momento la misma iniciativa y capacidad de decisión para habilitar unos vestuarios y taquillas dignas para el personal temporal que tanto está contribuyendo a vencer en nuestro hospital la pandemia”.
“Y más vergonzosa aún resulta esa brutal incapacidad gestora –se afirma- si se considera que prácticamente desde mediados de marzo se encuentran teóricamente cerrados los vestuarios de los estudiantes de la UCA (enviados a sus domicilios por aquellas fechas) que se encuentran ubicados en la planta sótano de nuestro centro y que cuentan con más de 250 taquillas, en su mayoría, inoperativas actualmente”
Teniendo en cuenta los meses “que aún tenemos por delante de mayor necesidad de personal para reforzar la asistencia”, ambos sindicatos exigen que la dirección del Puerta del Mar facilite “a todo el personal temporal” vestuarios y taquillas en los que poder asearse, cambiarse y guardar su ropa “de forma digna y coherente con unos mínimos requerimientos de higiene y seguridad”, arbitrando para ello el montaje urgente de vestuarios provisionales, utilizando los vestuarios de los alumnos universitarios o habilitando temporalmente como vestuarios unidades cerradas.
Autonomía Obrera y CGT sentencian que “no es cuestión de buscar de repente miles de productos de protección en mercados complejos, ni de gastar cientos de millones en reactivos para pruebas de alto coste”, sino que “simplemente se trata de poner un mínimo de interés en solucionar, con nuestros propios recursos, el grave problema laboral y humano que están sufriendo estos trabajadores, tan esenciales hoy para nuestro hospital”.