El Cádiz logró al fin ganar a domicilio, en el siempre complicado campo del Melilla, y en la salida en la que menos lo mereció. Las cosas del fútbol. Los de Barragán sumaron los tres puntos que maquillan la derrota de la pasada semana en Carranza ante el Murcia, lo verdaderamente importante; eso sí evidenciando por enésima vez una fragilidad defensiva impropia de un equipo que está obligado a luchar por el ascenso. Un fenomenal Alberto Cifuentes bajo palos y la mala fortuna de la delantera norteafricana contribuyeron a que el 0-1 no se moviera del marcador.
Cifuentes; Mantecón, Servando, Josete –que se tuvo que retirar lesionado, sustituido por Aridane- Tomás; Garrido, Salvi, Abel, Quintana, Álvaro García y Güiza conformaron el once inicial amarillo. Además, en la segunda mitad debutaría el chileno Luis Pávez.
El encuentro comenzó con susto, ya que un inoportuno resbalón de Mantecón habilitó a Nacho Aznar para que tuviera un clarísimo mano a mano con el portero, pero su disparo se estrelló en el palo. El Melilla, con mala suerte desde el principio. Y Cifuentes amargando la mañana a los locales, abortando las ocasiones de David Vázquez y un gol en propia meta de Garrido.
Y cuando peor lo estaban pasando los gaditanos, en el minuto 21 Mantecón centraba raso desde la derecha y el balón se paseaba por todo el área pequeña hasta que apareció Álvaro, para empujarla y hacer el injusto 0-1, dejando con cara de incrédulos a los melillenses, que acusaron el varapalo y no recuperaron su mordiente hasta casi el final del primer tiempo, cuando tuvieron la oportunidad de marcar el empate en una jugada embarullada.
Pasado el descanso, el Melilla volvió a ofrecer su mejor cara y sus ganas de poner en aprietos al Cádiz, pero de nuevo se topó con un Cifuentes muy inspirado. A los de amarillo –aún contando con alguna ocasión aislada a la contra para ampliar la ventaja- les tocó sudar la camiseta para mantener su portería a cero. “Hoy hemos sabido ganar sufriendo. En otros partidos fuera de casa hicimos buenos partidos y no tuvimos esa recompensa. En el fútbol todo vale y también hay que saber ganar sufriendo”, terminaba manifestando el entrenador levantino tras el partido.
Tres puntos que aúpan al Cádiz de nuevo a puestos de liguilla de ascenso. Tras esta novena jornada, se coloca a un punto de los colíderes, el Real Murcia y el UCAM Murcia. Y la semana que viene se volverá a jugar en horario de mañana: el domingo visitará el Ramón de Carranza el San Roque de Lepe. DIARIO Bahía de Cádiz
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