Y dura y dura… El PP persiste en su ambiciosa idea de que la ciudad de Cádiz aspire a organizar en 2019 la World Race de Vela que Barcelona ha suspendido por falta de patrocinadores. Pese a que la derecha ya había elevado mociones en este sentido en el Ayuntamiento de la capital y en la Diputación, y en ambos casos fracasaba, recientemente llevaba la misma al Parlamento andaluz, con idéntico resultado: la Proposición No de Ley (PNL) abordada en la comisión de Turismo y Deporte caía con el rechazo de PSOE y Podemos, mientras contaba con el respaldo del propio PP y de Ciudadanos (IU no asistía).
Y tras este tercer varapalo, lo que es una mera propuesta, ha pasado ya a categoría de promesa electoral. Así, la parlamentaria andaluza del PP, Teresa Ruiz-Sillero, que defendía la PNL en Sevilla, dice que confía en que la World Race de Vela llegará a Cádiz “cuando cambie el gobierno de la ciudad, con Juancho Ortiz a la cabeza”. Así, para la derecha si ellos regresan en 2019 a San Juan de Dios, “volverán a venir grandes eventos deportivos como ocurrió en su día con el gobierno del PP de Teófila Martínez, volviendo a ponerla en lo que fue, al primer nivel y no a esa ruina a la que lleva encaminado el alcalde de Podemos”.
Esta PNL buscaba instar al Consejo de Gobierno a crear un consorcio temporal conformado por la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz, el Ayuntamiento de Cádiz y distintas entidades empresariales y profesionales, “con el objetivo de presentar la candidatura de la ciudad de Cádiz a la organización de la World Race de la clase Imoca que abandona Barcelona en 2019”. Igualmente, pedía el apoyo económico y logístico para la presentación de esta candidatura a la organización de la celebración de la referida competición para el año que viene.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Ruiz-Sillero, ha lamentado el rechazo de PSOE y Podemos a su idea, y es que interpreta que este evento “tiene un gran impacto turístico, deportivo y económico en las ciudades que lo organizan, ya que es una prueba que da la vuelta al mundo”. Así, recuerda que “la última prueba organizada en Barcelona, supuso una llegada de 36.000 visitantes a la ciudad y un reporte de 23 millones de euros, tal y como se calculó”.
Asimismo, de realizarse la prueba en Cádiz, los populares estiman que “el impacto del PIB para la ciudad sería de 200 millones de euros si contabilizamos tanto los años anteriores como posteriores al evento”. Y por ello, este partido no duda que “tras el rechazo de Barcelona, la ciudad de Cádiz tiene ante sí una gran oportunidad para presentar su candidatura de esta prueba de vela”.
Eso sí, los conservadores parecen obviar, interesadamente, una realidad: una capital mundial como Barcelona no ha podido encontrar dinero para esta regata internacional, por lo que ¿podría asumirla la ciudad de Cádiz? Y es que la Ciudad Condal ha visto como los potenciales patrocinadores han perdido interés por los cambios introducidos por el Ministerio de Hacienda respecto a las deducciones fiscales para quienes apoyen “acontecimientos de excepcional interés público”, como este. Sin embargo, el PP, sin hacer número ni estudio alguno, parece creer ciegamente en que las grandes empresas sí apoyarían el mismo evento en la Bahía gaditana.
La parlamentaria andaluza del PP repetía durante su intervención en el Parlamento regional que “Cádiz tiene experiencia en organizar eventos de esta categoría como mundiales de vela y la Gran Regata de 2012”, por lo que reclamaba, “desde un punto de vista positivo”, el apoyo de todas las formaciones “para traer buenas noticias a nuestra provincia con creación de empleo”.
EL PP TACHA A PODEMOS Y PSOE DE “REACCIONARIOS”
Ruiz-Sillero confiesa que esperaba de antemano el rechazo del partido morado, “como hizo en los ayuntamientos de Cádiz y Barcelona”, ya que para el PP, es una formación “reaccionaria con los grandes eventos y son demasiados localistas sin ver los beneficios económicos y turísticos que este tipo de eventos suponen”.
Y al mismo tiempo, ha lamentado la decisión del PSOE de rechazar dicha propuesta, considerando que realiza un “seguidismo reaccionario que marca el alcalde hacia sus socios de gobierno en el Ayuntamiento de Cádiz”, por lo que confía en que “reaccione a tiempo y rectifiquen a su decisión, que perjudican, siempre, a la creación de empleo”.