La oposición en bloque en el Ayuntamiento de Cádiz, en el pleno ordinario de octubre, ha secundado una propuesta de Ciudadanos instando al equipo de Gobierno a que interrumpa el proceso iniciado, y ya en su fase final, para cambiar el nombre al estadio Ramón de Carranza, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
El pasado domingo a medianoche se cerró el plazo de una semana para participar en la elección del nuevo nombre del estadio municipal, un proceso de votación online restringido a los empadronados en Cádiz que no estuvo exento de polémicas interesadas; y continúan.
De este modo, en el pleno telemático de este viernes, la franquicia naranja ha elevado una moción como enmienda de adición a la propuesta del PSOE relativa a la elaboración de una ordenanza de Nomenclátor, con el fin de “paralizar el cambio de nombre del actual estadio Ramón de Carranza ante la situación de transitoriedad en la que se encuentra esta normativa municipal, de tal forma que quede suspendida hasta que no se elabore y apruebe una ordenanza que alcance el mayor consenso entre gobierno y oposición”.
PP, PSOE y el edil no adscrito han sumado sus votos a Cs para sacar adelante la propuesta; esta formación de derechas entiende que así ha paralizado el cambio de nombre del estadio, “un proceso que ofrecía dudas legales y que ignoraba el deseo de la mayoría de los gaditanos y cadistas”. Pero desde el Gobierno de Adelante Cádiz ya dejan claro que esa moción (en la que se insta) “no tiene carácter ejecutivo”, por lo que su intención es continuar con sus planes para darle un nombre legal a esta instalación municipal.
“El nombre del estadio se va a cambiar”, ha reafirmado el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, insistiendo en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz en que en última instancia la competencia para cambiar el nombre de esta infraestructura municipal es del equipo de Gobierno.
Además, este edil izquierdista lamenta que el PSOE se haya alineado en la sesión plenaria “con la extrema derecha y sus postulados” para que no se cumpla la Ley de Memoria Histórica.
En este sentido, Vila no comprende cómo, mientras el Ejecutivo da “pasos decididos” para el cumplimiento de dicha ley, el PSOE “se dedique sistemáticamente a torpedearlo, porque esa es la realidad que se ha constatado en este pleno del mes de octubre”, al tiempo que considera que “le está haciendo el juego a la derecha más rancia tanto con su propuesta como con su voto y sus postulados desde el Grupo Municipal Socialista”.
El concejal de Memoria Democrática asevera que el cambio de nombre del estadio municipal “será una realidad para eliminar del callejero de la ciudad a Ramón de Carranza” (ya se le quitó una avenida años atrás) quien, tal y como vuelve a recordar (por si alguno no se entera ni quiere enterarse), participó en el golpe de Estado de 1936 y accedió, tras ello, a la Alcaldía de la ciudad, participando en la represión a gaditanos con simpatías al Frente Popular o afiliados a organizaciones afines al gobierno legítimo de la II República.
“CAMBIARÁ DE NOMBRE, AUNQUE EL PSOE NO LO APOYE”
“Ahora, en esa misma línea y también en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, vamos a proceder a renombrar el estadio municipal aunque el PSOE no lo apoye”, sentencia Vila.
Sobre este asunto y tras el pleno, la portavoz del equipo Gobierno, Ana Fernández, ha enfatizado que no habrá “sorpresas, vamos a cambiar el nombre del estadio, porque a todo el mundo se le llena la boca de legalidad y la única ilegalidad que existe, la más flagrante, es el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica”.
En este punto, ha recordado que “durante 20 años ha puesto los nombres el PP de forma autoritaria”; “ahora, en cambio, el Ayuntamiento de Cádiz está dando pasos para cumplir la Ley de Memoria Democrática”, afirma. “Y no sólo eso, lo vamos a hacer pese al boicot que hemos sufrido en este pleno y al boicot de la extrema derecha”. Esta edil de Adelante también cuestiona que el PSOE “le ha hecho el juego a la derecha más radical con su propuesta y su postulado”.
El Ayuntamiento gaditano activó durante toda una semana una web para participar en la votación, en la que se podía elegir la nueva denominación del estadio municipal (aunque su usuario y beneficiario principal es el Cádiz CF, que se ha autoexcluido del proceso, ya que opta por seguir llamándolo ‘Carranza’, al entender que es una marca y que nadie lo relaciona con el nombre del alcalde franquista) entre los ocho nombres que pasaron la criba por parte de la comisión creada al efecto, entre las más de 300 propuestas recibidas: ‘La Tacita de Plata’, ‘Nuevo Mirandilla’, ‘Gadir’, ‘Ciudad de Cádiz’, ‘Gades’, ‘De La Laguna’, ‘La Pepa’ y ‘Bahía de Cádiz’. Una vez cerrado el plazo, se está contrastando la veracidad de los datos aportados por los participantes y los de personas no empadronadas y de identidades inventadas, para que sean únicamente válidos los votos de vecinos.
Mientras, el argumento de Cs para presentar su moción, aprobada, es que el proceso participativo montado por el Ayuntamiento sirve como “maniobra de divertimento por parte de este Ejecutivo y su alcalde, mientras que se despreocupan de poner en marcha iniciativas que sirvan para la reactivación económica y social de la ciudad, que está sufriendo una crisis de enormes proporciones debido a las consecuencias de la pandemia, entre otros aspectos”.
Asimismo, esta formación de derechas no oculta que prefiere que el estadio conserve la actual denominación y se siga incumpliendo la ley, aunque no lo ve así: “hemos sido los primeros en proponer la marca Carranza como la mejor alternativa a este cambio de nombre ya que supone una solución ecléctica por su arraigo popular y por cumplir estrictamente con lo que señala la Ley de Memoria Histórica, además de los perjuicios que produce al Cádiz CF por la pérdida de una marca que es mundialmente conocida”.