El Ayuntamiento de Cádiz está un pasito más cerca de poder perder la subvención europea que logró el anterior gobierno local izquierdista para la mejora de la accesibilidad en el entorno de las paradas de autobuses urbanos de la avenida principal.
Al modificar el ahora Gobierno del PP el proyecto original (en el marco del programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones), y tras las denuncias públicas pertinentes (también desde Izquierda Unida), la asociación gaditana de peatones La Zancada amenazaba con trasladar el caso Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (que concedió la ayuda), solicitando que los cambios fueran desestimados.
Y de momento, esta entidad acaba de conocer que el antiguo ministerio de Fomento ha admitido a trámite la denuncia realizada en el canal de antifraude PRTR, que pone a disposición de la ciudadanía para informar de la “utilización fraudulenta” de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Mientras que en la avenida Sanidad Pública (con fondos europeos EDUSI) el Consistorio ha ido suprimiendo los ‘cajones’ de las paradas, en la avenida principal la derecha ha decidido (con estos fondos Next Generation) que “va hacer todo lo contrario, cambiando el criterio por el cual fue concedida la subvención”.
De este modo, el proyecto retocado por el Ejecutivo de Bruno García, que se sacaba a licitación en junio por 1,1 millones de euros, pretende reformar hasta 24 paradas, pero sólo baraja la eliminación de dársenas en tres de ellas.
“Los cambios realizados en el proyecto de mejora de las paradas de autobús privilegian al coche privado frente al autobús y al peatón e ignoran la accesibilidad universal en la inmensa mayoría de las paradas”, repiten desde La Zancada en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“EL PROYECTO REMENDADO NO ES FINANCIABLE CON ESTOS FONDOS”
La supresión de estos ‘cajones’, “clave para que el autobús urbano sea competitivo”, defiende esta asociación de peatones, le permite parar en el carril de circulación, evitando las maniobras de entrada y de salida, “consiguiendo con ello una mejora muy significativa en la velocidad comercial del transporte urbano, tal y como demuestran experiencias llevadas a cabo en numerosas ciudades”.
Dicha denuncia se interpuso al comprobar, en el pliego de licitación definitivo, que la mejora de accesibilidad “no existe”, y que, “por ejemplo, paradas tan poco accesibles como la del Hospital Puerta del Mar se quedaban sin tocar”.
De la misma manera, el proyecto remendado “deja de poder enmarcarse en el tipo de actuación financiable número 8 (actuaciones de mejora de la accesibilidad del sistema de transporte público), ni en el tipo 6 (adecuación de espacios urbanos para la implementación de zonas e itinerarios peatonales y mejora de la accesibilidad)”, se añade.
La Zancada insiste en que la reubicación de las paradas de autobús de la avenida en el carril de circulación “no es una opción a criterio de un gobierno local”, sino un mandato expresado en numerosos documentos estratégicos y normativos, tales como la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 o la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética; y el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).