El joven artista mexicano Said Dokins, ganador del último Premio Iberoamericano Cortes de Cádiz de Creación Artística Contemporánea, convocado por el Ayuntamiento, ha estado dos días en la ciudad para realizar, de forma desinteresada el mural titulado ‘Apuntes de la frontera’, en la plaza Campo de la Aviación de Loreto.
El artista mexicano Said Dokins, ganador del último Premio Iberoamericano Cortes de Cádiz de Creación Artística Contemporánea, convocado por el Ayuntamiento, ha estado durante el pasado fin de semana, 11 y 12 de abril, en la ciudad para realizar el mural titulado ‘Apuntes de la frontera’, en la plaza Campo de la Aviación de Loreto.
La obra que ha desarrollado en estos dos días, de manera desinteresada, es un graffitti con tres tipos de caligrafía: gótica, japonesa y una que el propio autor denomina “caligrafía primitiva”.
Aunque a primera vista la obra parezca representar distintos símbolos, en realidad se trata de palabras en círculos. Del color rojo al exterior son palabras sobre sensaciones de su viaje por Marruecos (realizado a raíz de su estancia para recoger el premio Cortes el pasado 25 de marzo) y hacia el interior, sobre Cádiz y su historia, según indican desde el Consistorio en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Dokins es un joven artista emergente de México (nacido en 1983), especializado sobre todo en dibujo, graffiti y arte urbano. La obra con la que obtuvo el Premio Cortes de Cádiz, ‘Apariciones’, era una instalación (montaje escritural sonoro) en la que se podían ver 580 tiras de plástico translúcido que formaban a su vez un espiral circular en forma de cono invertido. En cada tira se inscribían los nombres de desaparecidos políticos en México entre 1972 y 1998, en caligrafía con tinta de seguridad (con luz normal se ve transparente pero se activa con luz negra). La inscripción de los nombres aparecía y desaparecía conforme la intensidad de los rayos UV, mostrando las tensiones entre luz y oscuridad, justicia e impunidad, memoria y olvido, en distintos matices. Asimismo, como fondo sonoro situaba los testimonios de desparecidos políticos y sus familiares, así como sonidos fúnebres.
Según describía el autor, la obra abordaba la idea de visibilidad y ocultamiento como operaciones que establecen conexión con el ejercicio de la memoria. Busca confrontar los mecanismos de desaparición forzada de personas como terrorismo de Estado, contra la memoria de los luchadores sociales de mediados y finales del siglo pasado.
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Muy bueno, es un orgullo que nos represente Said en México y el mundo.