Tras caer en Reus, el Cádiz afronta esta semana dos partidos como local, ante el Numancia y el Oviedo. En el primer de ellos, en una rara noche de martes de fútbol en el Carranza, los de Cervera mostraron su cara más desacertada en la primera mitad, pero, dentro de lo que cabe, buscaron la victoria más que los sorianos tras el descanso, y lograron el 1-0 en la prórroga con ‘viejos’ protagonistas: Güiza saca el córner y testarazo de Garrido, que cambió el rumbo de los amarillos saliendo desde el banquillo. Los tres puntos, y la alegría, se quedan en casa… y el domingo, más.
Inusual noche de martes con fútbol en el Ramón de Carranza. Y horario criminal para el aficionado de la provincia. El Cádiz, tras la inesperada derrota en Reus, afronta esta semana dos envites, y como local, ante el Numancia y el domingo a mediodía ante el Oviedo. Dos choques con el objetivo de ratificar, con puntos, esas buenas sensaciones y competitividad que nadie les niega a este equipo de Álvaro Cervera en el inicio de su nueva andadura en Segunda.
Con la entrada más floja de las registradas desde el ascenso, como era esperable por el día y la hora (y con todo, unas 11.500 personas en las gradas), los de amarillo salieron de inicio con un once muy parecido al del pasado sábado, ¿quién habló de cansancio?: Cifuentes en la portería; Carpio, Brian Oliván, Aridane y Sankaré en defensa; Eddy Silvestre y Abdullah en el centro del campo con Rubén Cruz más adelantado; y la delantera ya ‘clásica’ con Alfredo Ortuño y los extremos Álvaro y Salvi. En el banquillo Garrido, por primera vez este curso, además de Servando, que sí jugó en tierras catalanas.
Más ambición mostraban los locales en los primeros compases, aunque el primer sobresalto se vivía en la portería de Cifuentes, después de un mal despeje ante la presión del rival. Pero el verdadero susto lo metían en el minuto 5 Ortuño, con un carrerón por la izquierda y su centro a Salvi, cuyo disparo se estrelló en un defensa rojillo. El Numancia no tardó, no obstante, en dar un paso también adelante, y además hacerse con el balón, y en el 20 era Pedraza el que con todo a su favor no acertaba a darle a la pelota en una clarísima oportunidad de gol. Como réplica, nueva ocasión del sanluqueño a la contra, un tiro cruzado que despejaba Munir a córner ni sin problemas.
Se entraba demasiado pronto en una fase del partido, que ya duraría hasta el descanso, con un Cádiz desdibujado, el del orden sin orden, y desacertado que se dedicaba a correr detrás del rival casi como pollo sin cabeza y a soñar con alguna acción rápida con la que sorprender, mientras los numantinos llevaban la iniciativa pero tampoco agobiaban y apenas probaban con lanzamientos de lejos, como los del excadista Javi Acuña.
Cervera no estaría muy contento con su centro del campo cuando dejó en las duchas a Silvestre y recurrió en esta segunda mitad a Garrido. Y al menos, el equipo se encontró. Poco después Aitor entraría por Rubén Cruz, y Alvarito asumiría el rol de mediapunta-delantero. Y pasado el minuto 20, Salvi y Sankaré gozaban de una inmejorable doble oportunidad sucesiva tras el saque de una falta desde la derecha y el barullo correspondiente dentro del área.
Tras momentos con el Numancia dormido, el choque entró en una dinámica más entretenida, con acciones en uno y otro campo. Y en el 33 Ortuño, en jugada individual ponía en aprietos al portero, que rechazaba el balón y Álvaro no estaba del todo atento para aprovecharse de ello, y la mandaba fuera. En medio de este correcalles, Güiza salía al verde por Salvi, desplazando al de Yecla algo más atrás, o la banda.
Si alguien merecía ganar, el Cádiz parecía ahora hacer más méritos. Aunque a cinco minutos del pitido final eran los de Arrasate los que no marcaron el 0-1 de milagro, tras una internada de Valcarce. Como respuesta, el jerezano remataba con intenciones una dejada del de Utrera; y en la siguiente, se plantaba solo ante Munir, y fallaba. La afición ponía de su parte en la prórroga, ante la insistencia amarilla, y en un saque de esquina, botado por Dani Güiza, Jon Ander Garrido cabeceaba para hacer el tanto que dejaba los tres puntos en casa, y dibujaba la sonrisa en el cadismo al filo de la medianoche de un martes laborable…
Segunda victoria de la temporada, tranquilizadora, y a pensar en la posibilidad de la tercera este domingo, también en Carranza, ante el Real Oviedo. DIARIO Bahía de Cádiz
FOTOS del Cádiz-Numancia, AQUÍ
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