La consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía no ha asignado unidades de tres años para el colegio Institución Provincial Gaditana, en Cádiz, de cara al próximo curso 2020/2021, “lo cual significa, unido a su lamentable estado de abandono por parte de las administraciones públicas, el inicio del cierre de este centro”, denuncian desde CGT.
Este colegio en el casco histórico (en la zona no hay posibilidad de elección de otro centro público, todo es concertado) pertenece a la Diputación, que tiene cedidas las instalaciones a la Junta, y lleva años peleando por subsistir después de sufrir año tras año un descenso en el número de matriculaciones en Infantil de tres años; y desde hace tiempo la Ampa y algunos partidos denuncian de forma reiterada la falta de mantenimiento. Quienes todavía defienden la Institución, exigen el traspaso a la Junta y que lo mantenga abierto.
En los últimos años, a decir de este sindicato, “la privatización de la educación en Andalucía ha alcanzado niveles alarmantes”. Y el caso concreto de la ciudad Cádiz “es paradigmático”, ya que aquí la escuela privada concertada “alcanza cifras en torno al 60% en las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria y avanza también en el bachillerato y la FP”.
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, CGT repasa que el primer colegio público en cerrar sus puertas fue el Bartolomé Esteban Murillo (Capuchinos) que se produjo a finales de los años 80 del siglo pasado y que posteriormente se ubicó el actual IES La Caleta. En 1997 cerró sus puertas el colegio José León de Carranza, en el barrio de Puntales; y le siguió el colegio Eduardo Benot en el Barrio de la Paz.
En 2003 cerró sus puertas el colegio Jaime Balmes en la calle Arbolí; en el año 2004, el colegio Carmen Jiménez en San Severiano; en 2006 fue el turno del colegio Manuel de Falla del barrio de La Laguna. Y el último colegio que completa de momento esta “lamentable lista” es el IES la Paz que se cerró en 2008 en el barrio que le da nombre.
Para más inri, en la capital gaditana (no hay que obviar que ha perdido unos 30.000 habitantes en los últimos 25 años) se ha producido el cierre de numerosas líneas en los centros públicos que quedan, “reducidos en su mayor parte a su mínima expresión con una única línea, lo que supone un despilfarro evidente, puesto que muchos de ellos se pensaron para albergar a un mayor número de alumnado”.
Por poner algunos ejemplos, centros como el Gadir, el Andalucía, el Adolfo de Castro, el Fermín Salvochea o el Campo del Sur tenían varias líneas y en la actualidad han quedado reducidos a una única línea. “Frente a ello los privados concertados, no solo se han mantenido todos, sino que además han aumentado sus unidades concertadas, ampliándolas también a ciclos de enseñanza no obligatoria como infantil y bachillerato”, insiste en denunciar CGT, que entiende que “podemos hablar de un verdadero robo de aulas de la escuela pública”.