Representantes de la plantilla de Industrias Graficas Gaditanas (Ingrasa) han anunciado el cierre patronal de la empresa, del Grupo Joly, que podría afectar a los 34 trabajadores que quedan en este centro en Puerto Real.
Según ha revelado el presidente de comité de empresa, Pedro Machado, junto a compañeros de CCOO en la sede provincial del sindicato, el miércoles se les comunicó la intención de cerrar y subcontratar estos trabajos de impresión en Sevilla.
Un anuncio inesperado que, según el comité, cierra cualquier posibilidad de mantenimiento de empleo o de recolocación. Ya han avanzado movilizaciones entre el 7 y el 10 de agosto en el edificio Fénix, en la capital gaditana, sede de Diario de Cádiz.
Sí, y es que Ingrasa es el resultado de la evolución de la primitiva imprenta adquirida por la familia Joly en 1868 para la impresión del Diario de Cádiz, que recuperaba su actividad comercial en 1975.
En 1990 la rotativa se trasladaba al polígono industrial El Trocadero, en Puerto Real, en unas modernas y amplias instalaciones que, se asegura, “permiten una producción de 50.000 ejemplares a la hora, y con un grupo de profesionales especializados en la impresión de revistas, folletos, periódicos, libros, memorias y cartelería”. Este negocio dentro del Grupo Joly llegó a contar con alrededor de 90 trabajadores, según la propia web corporativa, convirtiéndose “en uno de los principales centros de impresión de Andalucía”.
Ahora, esta empresa gaditana ha decidido subcontratar la impresión de sus periódicos de toda la región –que hacía en Ingrasa- a la sociedad Distasa de Sevilla por 10 años, según han revelado los trabajadores afectados.
Al igual que CCOO, que acompañó a los trabajadores en la denuncia pública de este anuncio, UGT Andalucía ha mostrado –más allá de su “más profunda indignación y desaprobación” por la medida adoptada por Joly- su solidaridad y ofrece todo el apoyo a los afectados: “exigimos más responsabilidad a las empresas, que no tomen el camino fácil para seguir despidiendo a trabajadores mientras aumentan sus beneficios”.
Los despidos, añade este sindicato, “se suman al desmantelamiento en los últimos meses de las ediciones andaluzas de distintos periódicos y televisiones”.
Este cierre llega en un 2017 simbólico para la cabecera referencia de Joly: Diario de Cádiz está celebrando sus 150 años, con diferentes actividades y exposiciones. El acto más mediático fue el ostentoso almuerzo convocado en la antigua estación de trenes con la presencia del rey Felipe VI. En dicho acto con las “fuerzas vivas” de la ciudad y alrededores, nadie imaginaba que semanas después los gestores iban a comenzar a liquidar una de sus líneas de negocio y dejar en la calle a una treintena de personas.
APOYO A LA PLANTILLA DESDE PODEMOS
Podemos Puerto Real, de la misma forma, ya ha mostrado su apoyo a los trabajadores de Ingrasa, ubicada en el Polígono Industrial Trocadero. “Se trata de una muestra más de la destrucción de empleo y precariedad que afecta al sector, en el que no influye siquiera el vínculo histórico que existe entre esta imprenta y Diario de Cádiz”, cuestionan.
Desde la formación morada local piden al Grupo Joly que rectifique por lo que consideran una muestra del desarraigo de la prensa vinculada al territorio: “exigimos un compromiso con la plantilla y que no se deslocalice una producción que debe estar vinculada a Cádiz y su Bahía”, al tiempo que lamentan “la falta de compromiso social con la provincia pese a ser un grupo de referencia durante décadas”.