El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz saluda el anuncio de la Junta de Andalucía de que ha decidido abonar las cantidades no satisfechas desde 2005 hasta 2018 por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de viviendas públicas en la ciudad de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), cantidades que suman un global cercano a los 1,2 millones de euros.
Con todo, el Ejecutivo liderado por José María González ‘Kichi’ aclara que ese dinero es “sólo a parte” de lo que debe la administración autonómica a la capital gaditana, toda vez que la deuda actual de la Junta con el Ayuntamiento antes de este anuncio ascendía a más de 9 millones.
Así, se anima al Gobierno andaluz, ahora de derechas, a “seguir pagando” los casi 8 millones de euros que aún adeudaría (por diferentes impuestos y tasas) “en el caso de que, como ha anunciado, hiciera efectivo el abono del IBI de los edificios de AVRA de 2005 a 2018”.
Según el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la serie de deudas que la Junta mantiene con el Ayuntamiento de Cádiz comienza en 1992, con un impago del IBI. Desde entonces, se suceden impagos fundamentalmente por IBI, impuestos sobre construcciones, instalaciones y obras, tasas por otorgamiento de licencias, por reserva de aparcamiento exclusivo, por multas, gestión de residuos sólidos urbanos e impuestos sobre vehículos de tracción mecánica, entre otros.
El concejal de Economía y Hacienda, José Ramón Páez, sostiene que la Junta “debe afrontar el pago de estas obligaciones como cualquier ciudadano y cualquier empresa, y esperamos que a este primer ingreso le sigan muchos otros para abonar la deuda total por conceptos concretos de ejercicios ya pasados que mantiene en la actualidad con el Ayuntamiento, es decir, con todos los gaditanos”.
Y aprovecha este edil de Adelante Cádiz para lamentar que “a la infrafinanciación de los ayuntamientos se unan circunstancias como estas deudas por parte de administraciones económica y financieramente mucho más poderosas, como en este caso la Junta de Andalucía”, que por otra parte, agrega, “mantiene una enorme deuda de inversión en equipamientos de la ciudad como el nuevo hospital, la rehabilitación de Valcárcel, la Ciudad de la Justicia y el edificio de Náuticas, proyectos que no están siendo afrontados por el Gobierno andaluz pese a que ha recibido jugosos ingresos por la venta de patrimonio en la ciudad como es el edificio de la residencia de Tiempo Libre”.
EL PP LOCAL APLAUDE A SU EXCONCEJALES RECOLADOS EN LA JUNTA
Ese abono del IBI pendiente por la consejería de Fomento le sirve al PP local para sacar pecho de que, interpreta, “hayan sido tres exconcejales populares quienes han hecho posible que la Junta saldara esta deuda con la ciudad”. Todos ellos recolocados en cargos de la administración regional tras el cambio de gobierno.
Para esta formación de derechas “han sido Mercedes Colombo como delegada territorial de Fomento, Ana Mestre como delegada de la Junta en Cádiz, e Ignacio Romaní como responsable provincial de la AVRA, quienes han demostrado con esta actuación que hay gente que trabaja por esta ciudad esté donde esté. Se nota que hay gaditanos frente a estas delegaciones”. La Junta, mientras estuvo en manos socialistas, se añade, “actuó de vara de castigo a la ciudad que votaba a Teófila. Algunos deberían aprender y, por supuesto, abandonar la demagogia, la mentira, y sobre todo la flojera”.
Para el concejal popular, Juan José Ortiz, este pago del IBI no llega tarde, “llega justo cuando mejor nos viene para ocuparlo en las familias que no están siendo atendidas por el Ayuntamiento”. Y a esos 1,2 millones de euros suma, los 400.000 euros del Fondo Social que el Gobierno central ha lanzado para auxiliar las políticas sociales municipales ante la crisis del coronavirus.
El principal partido de la oposición insiste en que esa cantidad de 1,6 millones de euros no previstos hasta ahora “debe solventar de manera sustancial los problemas de las familias a las que ahora mismo no llega el Ayuntamiento de Cádiz y, sobre todo, establecer ayudad directas a autónomos, comerciantes y hosteleros que están pasando uno de sus peores momentos de los últimos años”.