Pese a las quejas de PSOE y PP, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz no va a convocar el pleno extraordinario para tratar la ejecución de los acuerdos plenarios, punto aprobado en la sesión mensual de noviembre, al “ya existir una comisión de seguimiento” sobre dichos acuerdos, y “por la premura de tiempo” que impide a al secretario municipal presentar los informes pertinentes. No convocarlo “no supone incumplir ningún acuerdo plenario”, se subraya, al tiempo que se lamenta que la iniciativa “tiene una clara finalidad electoral y partidista”.
Pese a las quejas de PSOE y PP, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz no va a convocar el pleno extraordinario para tratar la ejecución de los acuerdos plenarios de los primeros seis meses de mandato, punto aprobado en la sesión mensual de noviembre, al ya existir una comisión de seguimiento sobre dichos acuerdos, “como ya dejó claro el secretario municipal”, y “por la premura de tiempo que impiden a la propia Secretaría presentar los informes pertinentes sobre las mociones aprobadas en este mandato y la ejecución o el grado de ejecución en el que se encuentran las mismas”.
De este modo, los responsables del bipartito dicen seguir el criterio que ya manifestó el funcionario municipal de mayor rango, en el propio pleno ordinario de noviembre, y que no convocarlo “no supondría ningún incumplimiento de los acuerdos plenarios”, que es lo que han denunciado los dos principales partidos de la oposición.
El Ejecutivo formado por Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común señala en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz no duda de que la petición de la celebración de este pleno extraordinario “tiene una clara finalidad electoral y partidista más que el objetivo de fiscalizar la labor municipal, ya que para ello se creó esta comisión de seguimiento”.
“Esta finalidad electoralista quedó evidenciada en la primera fecha que propuso la oposición, el 14 de diciembre, a la que el propio secretario dio una opinión contraria al encontrarse en plena campaña electoral para los comicios generales del 20 de diciembre. Ante este hecho, los partidos de la oposición optaron por forzar la maquinaria y pedir la celebración para este día 3, sin apenas tiempos para su preparación”, se explica.
En la premura de tiempo se encuentra la segunda razón por la que el bipartito no convocará este pleno: “la maratoniana sesión plenaria del viernes (27 de noviembre), la llegada del fin de semana y compromisos adquiridos previamente por el secretario hacían imposible que pudiera realizar los pertinentes informes de acuerdos aprobados en las sesiones de lo que van de mandato y el grado de ejecución de los mismos”.
La ausencia de este informe, se sentencia, hace que no se pueda llevar acabo esta sesión plenaria al no disponer de la información mínima necesaria antes de que comience la campaña electoral, cuando “ya no se puede celebrar”.
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