Se ha puesto la primera piedra, en la parcela de la antigua Ibérica Aga, del simgular y emblemático edificio de Zona Base, que alojará en contenedores marítimos reciclados a la incubadora de economía azul Incubazul. Se trata de uno de los proyectos más perseguidos en los últimos tiempos por la Zona Franca de Cádiz.
La Zona Franca de Cádiz ya tiene en marcha, simbólicamente, uno de sus proyectos más anhelados de los últimos tiempos: la construcción en el polígono exterior (en la parcela de la antigua Ibérica Aga) del emblemático edificio de Zona Base, que alojará de forma definitiva la incubadora de economía azul Incubazul.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, acudía a este acto de colocación de primera piedra y también se hacía la foto pala en mano.
Foto que escenifica el fin de una compleja y larga tramitación (incluyendo los proyectos de urbanización y reparcelación del entorno) con el objetivo de levantar un edificio que “será un referente en construcción sostenible y originalidad, a la vez que servirá de revulsivo a toda la zona industrial de la capital”, se insiste desde la Zona Franca. Para agilizar el proceso, desde hace meses la actuación está adjudicada a la empresa Díaz Cubero, por cerca de 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses. La licencia de obras por parte del Ayuntamiento llegaba a mediados del pasado junio.
También presente en el acto, junto a responsables de la empresa constructora y del estudio Carquero Arquitectura, y los concejales Carlos Paradas y Lorena Garrón en representación del alcalde José María González ‘Kichi’, que excusaba su ausencia, el delegado del Estado de la Zona Franca de Cádiz, Fran González, se mostraba “satisfecho e ilusionado” pues “después de muchos meses de tramitación y trabajo hemos llegado a este esperado inicio de la obra”. “Esta construcción va a ser la cara más visible de nuestro nuevo modelo industrial basado en la sostenibilidad y el compromiso con las generaciones futuras”, repetía.
“La incubadora ya está funcionando en el edificio Europa del recinto fiscal en unas instalaciones nuevas y de gran calidad, con todo lo necesario para su arranque, aunque el edificio que hoy iniciamos ofrecerá mayores prestaciones y un gran confort a nuestros incubados que les facilitará enormemente su trabajo diario”, ha subrayado este político socialista.
El inmueble tendrá una superficie total construida de, más o menos, 1.951 metros cuadrados y 1.415 m2 de terrazas y espacios libres y se compone de tres plantas en altura, además de la planta baja. Todas las plantas tendrán terrazas y espacios libres y en la baja se incluye coworking, salas de formación, cafetería y aparcamiento de bicicletas, además de un aparcamiento en superficie en la misma parcela. En la planta primera se han previsto siete oficinas y 13 en la segunda. La planta tercera se plantea con espacios para gestión, salas de reunión, dotacional y laboratorio tecnológico.
“desde el corazón de la zona industrial de Cádiz se proyectará al resto de la ciudad”
Por su lado, los arquitectos de Carquero Arquitectura, redactores del proyecto básico, daban detalles de lo que será el edificio, “un centro de referencia, un modelo a seguir en industria sostenible y una nueva forma de hacer y vivir el lugar de trabajo, que desde el corazón de la zona industrial de Cádiz se proyectará al resto de la ciudad”.
Los arquitectos han descrito su proyecto como “amplio, complejo y original”, insistiendo en que iniciará la transformación de la zona industrial de Cádiz “desde su corazón para su conexión futura con el resto del tejido productivo”, todo un concepto absolutamente distinto a la industria tradicional, una industria sostenible visto desde un punto de vista global e integral, es decir un concepto que abarca desde la utilización de contenedores reciclados (suelen tener una vida útil de 10/15 años) hasta la apertura de las instalaciones a espacios verdes y áreas libres o la utilización de energía procedente de la cubierta fotovoltaica.
ATRAER INDUSTRIA 4.0.
El proyecto Zona Base Cádiz y su incubadora de economía azul (que se nutren de fondos europeos) nacen para atraer industria 4.0. y generar un espacio de oportunidad para el talento gaditano, fomentando el emprendimiento y la diversificación laboral en la ciudad, la Bahía y la provincia.
En este sentido, la Zona Franca, reitera en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, apuesta “por un modelo de economía sostenible y respeto al medio ambiente que conecte todo el potencial marino de nuestra provincia con nuevas estrategias de negocio que generen riqueza y empleo”.
Y mientras que se hace realidad la que será la sede definitiva de Incubazul, la incubadora arrancaba meses atrás su programa de acompañamiento de empresas de base tecnológica primero en el Edificio Melkart y ahora a unas instalaciones más amplias en el Edificio Europa, ambas dependencias de la propia Zona Franca. Ese programa de dinamización de la incubadora se ha contratado, por casi un millón de euros, a Telefónica Open Future.