La Zona Franca de Cádiz ya tiene en su poder la licencia de obras, por parte del Ayuntamiento, para iniciar uno de sus proyectos más anhelados de los últimos tiempos: la construcción en el polígono exterior (en la parcela de la antigua Ibérica Aga) del emblemático edificio de Zona Base, que alojará de forma definitiva la incubadora de economía azul Incubazul, ya en marcha.
Este paso completa una compleja y larga tramitación, una vez aprobados también de forma definitiva los proyectos de urbanización y reparcelación del entorno, que “será un referente en construcción sostenible y originalidad, a la vez que servirá de revulsivo a toda la zona industrial de la capital”, se afirma en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para agilizar el proceso, ya se ha licitado y adjudicado la actuación, por lo que la obra podrá comenzar “con la mayor celeridad”. La empresa Díaz Cubero llevará a cabo los trabajos por cerca de 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses.
Se trata de un edificio conformado por contenedores marítimos reciclados con una estética “rompedora” que “quiere romper las dinámicas de la construcción industrial en Cádiz”. Es un diseño del arquitecto gaditano Carlos Peinado, del estudio Carquero Arquitectura, quien lo ha pensado como “un centro de referencia que será un revulsivo para toda la zona industrial de la capital gaditana y un modelo a seguir en industria sostenible”.
El innovador inmueble tendrá una superficie total construida de 1.951 metros cuadrados y 1.415 m2 de terrazas y espacios libres y se compone de tres plantas en altura, además de la planta baja. Todas las plantas tendrán terrazas y espacios libres y en la baja se incluye coworking, salas de formación, cafetería y aparcamiento de bicicletas, además de un aparcamiento en superficie en la misma parcela. En la planta primera se han previsto siete oficinas y trece en la segunda. La planta tercera se plantea con espacios para gestión, salas de reunión, dotacional y laboratorio tecnológico.
El proyecto Zona Base Cádiz y su incubadora de economía azul (que se nutren de fondos europeos) nacen para atraer industria 4.0. y generar un espacio de oportunidad para el talento gaditano, fomentando el emprendimiento y la diversificación laboral en la ciudad, la Bahía y la provincia. En este sentido, la Zona Franca dice apostar “por un modelo de economía sostenible y respeto al medio ambiente que conecte todo el potencial marino de nuestra provincia con nuevas estrategias de negocio que generen riqueza y empleo”.
Y mientras que se hace realidad la que será la sede definitiva de Incubazul, la incubadora arrancaba meses atrás su programa de acompañamiento de empresas de base tecnológica primero en el Edificio Melkart y ahora a unas instalaciones más amplias en el Edificio Europa, ambas dependencias de la propia Zona Franca. Ese programa de dinamización de la incubadora se ha contratado, por casi un millón de euros, a Telefónica Open Future.